A través de la tutela laboral contra la Corporación Municipal de Valparaíso exigen que se adopten las medidas pertinentes para resguardar la integridad física tanto de los trabajadores del camposanto como de las personas que van a visitar a sus familiares al lugar.
Los trabajadores del Cementerio Nº3 de Playa Ancha, en Valparaíso, se encuentran completamente atemorizados ante la inseguridad que perciben en el lugar, y más aún luego que últimamente se generaran violentos asaltos armados, uno de los cuales afectó incluso a una guardia de seguridad, quien resultó apuñalada por un delincuente.
Pero eso no es todo, pues también afirman que sienten mucho miedo cuando se registran funerales de alto riesgo –también conocidos como narcofunerales– pues el lugar se convierte en un punto de lanzamiento de fuegos artificiales y hasta balazos, además de otros hechos que amenazan la seguridad no sólo de los funcionarios del camposanto porteño, sino que también de los deudos.
Producto de esta situación, los trabajadores del Cementerio Nº3 de Playa Ancha, agrupados en el sindicato Sitracem, presentaron acciones legales en contra de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), exigiéndole mayores medidas de seguridad, consistente –por ejemplo– en la contratación de más guardias, instalación de cámaras de televigilancia y otras acciones que pasaremos a detallar.
"En lo que va de año, en el Cementerio Nº3 de Playa Ancha han ocurrido actos de violencia inusitados, como asaltos con armas de fuego, asaltos con armas blancas. Una de las trabajadoras fue víctima de un asalto al interior del camposanto y fue víctima además de una herida cortopunzante. Entonces, todo eso se va resumiendo en un desamparo absoluto de los trabajadores del cementerio. Podemos decir que el cementerio constituye hoy un lugar de peligro", señaló el abogado Jorge Valenzuela, quien presentó este jueves una acción de tutela de derechos fundamentales.
En cuanto al objetivo de esta acción laboral, explicaron que se le pide a las autoridades de la Cormuval que se hagan cargo de esta situación, desde lo más básico, como aumentar la dotación de guardias, calificada como "insuficiente"; que las personas contratadas cuenten con los cursos y licencias para hacerlo; la instalación de cámaras de seguridad, pues sólo hay una funcionando en la entrada y de manera deficiente; y mejorar los portones, entre otras acciones como que Carabineros resguarde el interior del camposanto cuando hay narcofunerales y no sólo en la vía pública.
"A pesar de los múltiples reclamos que ha hecho la dirigencia a la Corporación Municipal de Valparaíso, no han existido arreglos significativos que permitan solucionar las grandes inseguridades en que funciona este camposanto. Hoy la escasez de guardias ha permitido que hechos delictuales, como el robo del bono sindical y que se perpetró con un ataque a mano armada que sufrió una de las guardias de seguridad; con ajustes de cuentas; con funerales de alto riesgo; siembran un pánico permanente dentro de la comunidad", añadió el abogado Felipe Olea.
Ivo Vuskovic, presidente del sindicato Sitracem, comentó al respecto que "la situación es lamentable y gravísima. Hace algunos meses fuimos víctimas de un robo a mano armada, donde yo mismo pude haber resultado herido de bala o muerto. Hoy nos encontramos con uno de los delincuentes que ya está preso, cumpliendo condena, pero la inseguridad sigue igual o peor que en ese tiempo, que ya han sido cuatro meses. El análisis es negativo porque no podemos trabajar tranquilos".
Finalmente, la guardia de seguridad que resultó apuñalada por parte de un delincuente que le robó el celular, también dio cuenta de lo ocurrido con un sujeto que se desplazaba en actitudes sospechosas: "Él se queda parado, me puse a tomar agua mientras estaba pendiente y me dice que la hará corta y me pide el celular, saca una cuchilla y yo traté de forcejear, traté de defenderme a mí y mi pertenencia, pero me pone tres puntazos en la pierna con la cuchilla. Con la adrenalina no sentí dolor y seguí persiguiéndolo porque arrancó por la reja del borde costero. Estamos súper expuestos a que ingresen", relató la guardia afectada, Michelle Mendoza.
Cabe hacer presente que el sindicato informó que a la fecha existe una dotación de sólo tres guardias de seguridad por turno, los cuales no dan abasto para resguardar las 16 hectáreas que tiene el paño donde se emplaza el camposanto porteño.
PURANOTICIA