Testimonio de la propia víctima, quien entre 2012 y 2017 tenía entre 5 a 9 años, fue clave pues develó cada uno de los delitos cometidos por su abuelo mientras estaba a su cuidado.
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Ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Valparaíso, se desarrolló el juicio oral en contra de un imputado de 78 años, por una serie de delitos de connotación sexual que cometió en contra de su propia nieta, entre los años 2012 y 2017 en Valparaíso.
El fiscal especializado en delitos de connotación sexual, Álvaro Mansilla, destacó lo importante que fue el testimonio de la propia víctima, quien fue develando cada uno de los delitos cometidos por su abuelo mientras estaba a su cuidado.
“No hay posibilidad de subsumir ninguno de los delitos en otro, porque la niña los diferenció. Era un gran abuelo, luego empezó a realizar conductas de abuso, luego a mostrarle pornografía y finalmente, desde 2014, ya era víctima de violación. Deben necesariamente condenarse o castigarse como delitos distintos”, dijo el persecutor durante sus alegatos de clausura en el juicio.
Declaraciones a las que se sumó la prueba de cargo presentada por la Fiscalía, permitiendo al TOP de Valparaíso dar por acreditados todos los delitos de la acusación, desechando la solicitud de absolución presentada por la defensa.
“En suma, la incriminación directa que hace la menor, refrendada por los testigos de oídas de tal relato, en orden a que siempre y únicamente imputó las conductas de claro contenido sexual a quien es su abuelo paterno (…), aunado a la prueba indiciaria consistente en los dichos de los propios testigos de la defensa respecto a que el acusado en ocasiones se quedaba a cargo de los nietos y que en algunas oportunidades – menos que las que menciona la prueba de cargo, pero en a lo menos uno o dos días del mes- la abuela (…) permiten bajo el estándar del más allá de toda duda razonable, atribuirle al acusado de este juicio la autoría inmediata y directa en los delitos de abuso sexuales y violación, reiterados que sufrió la niña”, señala la sentencia.
Sobre la base de la prueba rendida por la Fiscalía, que básicamente consistió en la declaración de la víctima, su familia, testigos, prueba policial, pericial y documental, se logró acreditar plenamente la participación del acusado en los delitos de abuso sexual con contacto, abuso sexual sin contacto y violación a la niña, que a la fecha los hechos tenían entre 5 a 9 años.
Además, el tribunal dio por acreditada la circunstancia agravante especial del artículo 368 del Código Penal, vale decir que el imputado estaba a cargo de la niña al momento de cometer los delitos.
Si bien, durante el desarrollo de la investigación el Ministerio Público había solicitado en más de una oportunidad la prisión preventiva del imputado, la que nunca fue otorgada por el TOP de Valparaíso, una vez conocido el veredicto, el fiscal Mansilla solicitó esta medida cautelar más gravosa para evitar su fuga, la que en esta oportunidad sí fue acogida por la sala.
(Imagen de referencia)
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