Ignacio de la Torre cuestionó que las autoridades de salud no tuvieran un rol activo ante la falta de recursos en algunos recintos hospitalarios que han llevado a cerrar pabellones (como ocurrió en el Carlos Van Buren).
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El presidente del Colegio Médico (Colmed) de Valparaíso, Ignacio de la Torre, acusa que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente y no ha estado a la altura de la crisis que ha llevado a evaluar la idea de poner guardias armados en los centros de atención y de blindar los Centros de Salud Familiar (Cesfam).
El dirigente advirtió en entrevista con La Tercera que a raíz de la violencia en algunas zonas, hay profesionales que están renunciando al sistema público, un hecho grave, dado que el sistema ya carece de profesionales y las listas de espera van al alza.
De la Torre también cuestionó que las autoridades de salud no tuvieran un rol activo ante la falta de recursos en algunos recintos hospitalarios que han llevado a cerrar pabellones (como ocurrió en el Carlos Van Buren).
“El Ministerio de Salud nuevamente está reaccionando al problema presupuestario en vez de haberlo detectado oportunamente”, dice.
En ese contexto, sostuvo que “es una situación que ha ido empeorando con el paso de los años y ya existen zonas donde los trabajadores renuncian por la violencia”.
Además, sostuvo que las agresiones van desde la reacción de un paciente que descarga su frustración con el personal de salud, hasta la acción de personas que llegan armados al centro asistencial, ”para ocasionar más daño a alguien que llegó herido o como se dice vulgarmente a rematarlo”.
“También hay quienes llegan a rescatar a algún paciente que está siendo atendido por alguna herida de arma blanca o de fuego en un contexto vinculado al mundo delictual”, comentó.
Situaciones como estas han llevado a que trabajadores de la salud presenten renuncias o solicitudes de traslado y “no se están yendo por mejores condiciones laborales, sino que se están yendo a buscar un ambiente más seguro”, aseguró, lo que “hace que cada vez más directivos no cuenten con los recursos humanos que necesitan para atender la población”.
En cuanto a la respuesta de las autoridades frente a este fenómeno, el presidente del Colmed Valparaíso, afirmó que “se han establecido mesas de trabajo que han dependido de Interior y de las delegaciones presidenciales de cada región, pero han funcionado de manera irregular y sin la fuerza que nos parece que debiera tener, porque esto es un problema que requiere una solución en el menor plazo posible”.
Explicó que sus requerimientos pasan por contar con “presupuestos claros para mejorar la dotación de equipos de seguridad en los hospitales”, porque la dotación de Carabineros no es suficiente para el resguardo en cada centro de salud, y en razón de ello, esperan que el presupuesto 2025 incorporé glosas de seguridad que no impacten negativamente en la atención de los pacientes.
“No he sentido que las autoridades del país, tanto de salud como de seguridad, comprendan que la situación de inseguridad en los centros de salud es un tema que está generando problemas para reclutar y retener a los trabajadores del área de salud, especialmente en los centros más vulnerables, y si esta situación no se corrige oportunamente va a empezar a poner en riesgo la continuidad de la atención de salud”, advirtió.
Asimismo afirmó que la situación presupuestaria de los centros públicos de la red de salud es similar en el país, en cuanto a que no cuentan con el presupuesto suficiente para terminar el año.
“Este es un problema que se viene produciendo al menos hace 10 años, pero este ha sido más crítico porque en el caso del Van Buren no se actuó de manera oportuna, teniendo los recursos para hacerlo, y segundo porque Hacienda no ha autorizado estas expansiones de glosas presupuestarias”, aseguró.
“Creemos que es momento de sincerar el gasto real de la red pública de salud y entregar presupuesto de apertura que consideren nuevos montos, porque las atenciones actuales son más complejas y también se han encarecido, y eso no está presente en la forma en la que se entrega el presupuesto”, dijo.
El financiamiento anunciado por la ministra de Salud “es insuficiente”, acusa, porque eso según sus cálculos, “sirve para que los hospitales funcionen entre 10 y 12 días. Se necesita una cifra cercana a los $300 mil millones mensuales para que cada hospital pueda funcionar, entonces la situación es crítica”.
“A esta altura nosotros ya no necesitamos promesas ni discursos, sino que necesitamos decretos de expansión presupuestaria y decretos de reasignación de recursos con montos claros”, subrayó.
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