Los hombres de mar, agrupados en el Sindicato SIPSA, manifestaron su descontento en contra de la autoridad y la Empresa Portuaria de Valparaíso.
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En el Arco Británico de Valparaíso, trabajadores del Sindicato de Pescadores SIPSA demostraron su descontento contra la Empresa Portuaria (EPV), acusando un "doble discurso".
Además, señalaron que desde el Gobierno Regional, encabezado por Rodrigo Mundaca, los abandonaron como garante de los acuerdos alcanzados con el Gobierno.
En esta misma línea, desde el gremio han apuntado a un "lavado de imagen", señalando que los han citado para reconstruir un relato sobre su historia, supuestamente reconociendo su pertenencia a la bahía de Valparaíso, pero por otro lado "criminalizan" sus reivindicaciones.
Respecto a la querella ya existente, Felipe Olea, abogado de los pescadores de la ex Caleta Sudamericana, afirmó que presentaron los antecedentes frente al Ministerio Público, que acreditarían que los representados no se encontraban físicamente el día de los incidentes en Valparaíso.
El profesional agregó que no participarán “en este teatro que está montando EPV. Si quieren conversar con los pescadores, que los cite el directorio o el gerente; pero no empresas consultoras que lo único que vienen a hacer es despilfarrar una vez más los fondos públicos”.
“Todo es teatro, todo es parafernalia, pero mucho ruido y pocas nueces. Prueba de ello es que el proyecto número mil que anunciaron hace unas semanas, el único objeto que tiene es que el gerente Franco Gandolfo justifique el sueldo que recibe por calentar el asiento, porque Valparaíso, portuariamente, está en ruinas”, concluyó.
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