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La realidad de los Uber en la Región de Valparaíso contada por los conductores: ¿Cuánto pueden ganar, cuántas horas diarias manejan…?

La realidad de los Uber en la Región de Valparaíso contada por los conductores: ¿Cuánto pueden ganar, cuántas horas diarias manejan…?

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Dos conductores actuales, uno retirado y un dirigente de una agrupación de la Región de Valparaíso cuentan cómo es trabajar en las Empresas de Aplicaciones de Transportes (E.A.T.) y por qué siguen o por qué lo dejaron. También hablaron sobre la suspendida ley Uber, los problemas de seguridad y las ganancias diarias y mensuales y sus sacrificios.

La realidad de los Uber en la Región de Valparaíso contada por los conductores: ¿Cuánto pueden ganar, cuántas horas diarias manejan…?
Sábado 20 de julio de 2024 11:29
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¿Quién no ha ocupado Uber o alguna de las aplicaciones de transporte de pasajeros alguna vez para llegar antes -o no llegar tarde- a una reunión importante, o para regresar más tranquilos a la casa después de una junta con amigos? Yo no, de hecho, usualmente las utilizo para regresar de cuando visito a mis papás o para volver de algún carrete. Generalmente -y debe ocurrir con la mayoría de sus usuarios- saludo, me siento y chequeo mis redes sociales o chateo con amigos mientras, de reojo, veo el camino por donde vamos y hago algunas preguntas al o la conductora que me está transportando. 

Pero a veces les meto conversa. Varias veces, desde la pandemia, cuando comencé a usarlo más. Es bastante interesante saber qué tan conveniente es realmente trabajar en un servicio que irrumpió en el mundo del transporte como una especie de inmigrante indocumentado que poco a poco ha ido avanzando hacia la formalidad, aunque aquella legalidad esté en pausa actualmente, pues a fines de junio el Ministerio de Transportes retiró de la Contraloría General de la República (CGR) la denominada “Ley Uber” o “Ley E.A.T. (Empresas de Aplicaciones de Transportes), que busca regular a las aplicaciones de transporte remunerado de pasajeros y que desde el 5 de enero de 2024 se encontraba en la plataforma del órgano contralor para su revisión y toma de razón.

En esas conversaciones en los viajes, la misma pregunta se me escapa siempre de la boca: ¿Cuánto gana haciendo Uber? La respuesta ha ido variando a lo largo del tiempo, pero siempre la sensación con la que me quedo es de que se trata de un buen trabajo temporal para enfrentar un periodo sin encontrar un trabajo “más formal”, aunque con varios riesgos en cuanto a robos y asaltos. 

Para varios actuales conductores se trata de algo realmente más serio, invirtiendo en vehículos más grandes y con características que pide la nueva ley Uber antes de que sea puesta en marcha. Otros, van incluso más allá, compran a crédito automóviles a diésel, para ahorrar el costo que les sale diariamente llenar el estanque y prácticamente vaciarlo en las 8 horas, en promedio, que manejan.  

“ME HAGO UN MILLÓN DOSCIENTOS Y TRABAJO 8 HORAS DIARIAS”

“Me hago un millón doscientos y trabajo 8 horas diarias, de lunes a sábado. Parto a las 6:30  a más tardar, porque hace más frío y anda menos gente, y trabajo hasta como las 10:30 a 11 de la mañana y a esa altura ya tengo entre 40 y 50 lucas. Después me voy a trotar o a pedalear, o a la piscina, a la una ya estoy en la casa, almuerzo con mi hija, ella se va al colegio y salgo las tres a trabajar hasta como las seis, y me hago 30 o 40 lucas más. Siempre le echo 30 lucas de bencina, y te quedas con 50 mil pesos diarios aproximadamente”, me contó uno de los conductores de Uber que me recogió en mi casa, en Quilpué, esta semana, para ir a mi trabajo, en Concón. “Diego”, de 47 años, quien no quiso que su nombre real se conozca públicamente para este artículo porque es relativamente conocido por haber sido candidato a concejal años atrás, manifestó estar feliz con esta modalidad de trabajo, luego de no continuar trabajando en su profesión de preparador físico.

De hecho, me contó que es profesor de Educación Física, magíster en Gestión de la Actividad Física y Deportiva, y tiene diplomados y perfeccionamiento en el extranjero, pero pese a todo eso, “no hay pega, porque si uno es un chileno normal, de la clase media o que aspira a tener más, trabajando más y no haciendo triquiñuelas ni cuestiones raras, entonces no tiene pega”. 

Manejar Uber le permite aportar a su hogar mientras su esposa tiene otro trabajo, y que sus hijos no sientan el impacto económico. Además, con lo que gana, dice, puede pagar la cuota del auto con el que está trabajando. “El vehículo cumple con las medidas de seguridad de los estándares que pide Uber, te pide 2017 en adelante. Tiene aire acondicionado, los mandos los tiene al volante, tiene sensores de retroceso, cámara, airbag”, contó, justamente pensando en la implementación de la nueva ley.

El asunto de la seguridad es complicado, no sólo para el usuario que tiene que verificar que el conductor sea el de la imagen y patente, sino para los propios conductores, por los asaltos cuando suben a pasajeros que en realidad buscan robarles el auto. “La aplicación te pide una serie de requisitos, te pide tu certificado de antecedentes, tu hoja de vida, etcétera, para seguridad del pasajero… pero igual me terminaron asaltando en Chorrillos la otra vez, corrí a pedir ayuda al Colegio Alemán que estaba cerca, y al final el auto no se lo pudieron llevar porque como es de botón y no funciona con la llave, el auto quedó botado como 80 metros más allá así que los carabineros lo recuperaron”, recordaba, aliviado. El viaje en el que me contó todo esto y varias cosas más duró 39 minutos (los revisé después en la pantalla de la app), y me costó $9.800, en horas de la mañana pero sin taco. Mi conductor ganó $7.506, por lo que la App se llevó $2.506, el 23% del total recaudado.  

MILES DE CONDUCTORES EN LA REGIÓN Y EN AUMENTO

En todo Chile y sólo en Uber hay 118 mil conductores afiliados. En la Región de Valparaíso son varios miles los conductores de distintas aplicaciones de transporte de pasajeros, entre Uber, Didi, Cabify y Beat que trabajan a diario, cifra que va en aumento por los problemas de cesantía que atraviesa el país y la región.

Tomás Romero Mella, presidente de Drivers V Región, agrupación de Conductores de Aplicaciones de la zona, detalló que nacieron el 5 de julio de 2018 debido a la necesidad de obtener apoyo en caso de emergencia a raíz de robos que afectaron a un grupo de conductores durante ese año. “En un comienzo comenzamos un pequeño grupo de 30 conductores que nos reuníamos en plaza Victoria de Valparaíso, y actualmente la agrupación cuenta con 100 conductores en sus filas y con un alcance de más de 500 conductores en caso de emergencia debido a la implementación de nuestras redes sociales que nos a permitido ayudar y recibir ayuda en situaciones de emergencia de otros conductores como de la comunidad en general”.

Con orgullo, me cuenta que entre sus logros más destacados está el evitar futuras tragedias en materia de seguridad entre sus asociados, la coordinación con las policías y la amplia comunicación a través de redes sociales con información relevante para los conductores en materia de seguridad. “Coordinados con las policías de la región nos ha permitido salvar a conductores que han sido apuñalados y abandonados en la vía pública”, me dijo.

Obviamente al presidente de Drivers V Región le hice la pregunta que siempre hago a los Uber, pero la respuesta fue distinta a la que me dio “Diego”, probablemente debido a que está viendo el panorama más macro del asunto. “Los ingresos económicos han disminuido por efectos de la inflación y aumento del valor del combustible, lo que ha llevado a los pasajeros a tomar otras alternativas más económicas para poder trasladarse dentro de las ciudades. Estos efectos han traído como consecuencia el aumento de las horas de trabajo que se ven sometidos los conductores con el fin de cumplir sus metas económicas, para solventar sus gastos mensuales. Otro efecto importante es el aumento del parque de conductores de aplicaciones, esto a raíz del alza del desempleo en el país que ha motivado el ingreso de nuevos conductores al rubro lo que ha afectado la tasa de servicios recibidos por cada conductor de la región”, me respondió.

Otro problema, según el dirigente, es la implementación de la “Ley Uber”. Hasta ahora, a menos que hagan futuros cambios, los requisitos que tiene dicha normativa son la inscripción de los conductores y vehículos en los seis primeros meses de vigencia de la ley, que los vehículos tengan un mínimo de 10 años de antigüedad, que los vehículos cuenten con una cilindrada de al menos 1,4 litros y que los conductores cuenten con una licencia profesional 12 meses después de la entrada en vigencia de la normativa.

Desde Drivers V Región creen que esta ley “aún deficiente en la realidad que viven los conductores de aplicaciones y que deja a las empresas de transporte de aplicaciones en una posición favorable a sus intereses en desmedro de la seguridad de los conductores tanto laboral como de salud. Cabe destacar que las familias afectadas por los homicidios en Chile no han recibido ayuda alguna de parte de dichas empresas que han abandonado a las familias afectadas a su suerte, lo que define la cruda realidad de los conductores de aplicaciones en Chile. El impacto más notorio será que la tasa de desempleo podrá ser analizada de una forma concreta y tangible, al dejar sin empleo a miles de conductores de aplicaciones que no cuentan con el vehículo adecuado, para desempeñarse una vez la ley sea promulgada”, dijo, a lo que también añadió las constantes multas que aún reciben por “realizar transporte remunerado sin autorización del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones”. 

“SE GANA, PERO NO PARO”

“Trabajo 7 horas y media y me va bien. De ganancia son $60.000 diarios, aproximadamente, en un día normal. En un buen día he hecho como 120…los festivos o fechas importantes, por la tarifa dinámica”, conversaba con Héctor Saavedra, de 50 años, cuando me transportaba hacia Concón, nuevamente. 

La tarifa dinámica es una modalidad de cobro en el que dependiendo del lugar y la demanda de pasajeros a la hora en que se pide el servicio, se aumentan las tarifas lo que resulta en una mayor ganancia para el conductor por un mismo tramo que anteriormente estaba más económico.

Cuando íbamos a mitad de camino, le pregunté si esperaba que fuese así, en cuanto a lo que estaba ganando diariamente. "No", me dijo, con cara de sorpresa. 

¿Y cuál era su expectativa?

Yo pensé que iba a trabajar como 12 horas para poder hacer algo y me sorprendí.

¿Entonces, es verdad el mito? 

¿Qué mito?

¿Que se gana bien en Uber?

Se gana, se gana. Pero yo no paro, soy constante. 

¿Y el almuerzo?

No paro. Yo tomo desayuno reforzado y ando todo el día. Máximo la aplicación permite 12 horas diarias, después te corta. Yo creo que a la gente que no le va muy bien es porque hace muchas paradas. A lo mejor con el mismo auto tienen que llevar a sus papás, a su mamá a otro lugar. Paran, se detienen a ver los hijos, el almuerzo y eso te corta cierta ganancia. Además, hay que evitar el taco, ahí estás parado, perdiendo, gastando combustible. Así que hay que estudiarlo… Yo hice un estudio primero, para comprar el auto, estudié los horarios.

¿En serio? ¿Hace cuánto?

Lo venía pensando el año pasado. O sea, mi hijo está en tercer año de medicina. Y lo empecé a pensar más o menos como en el segundo año o en el primero y medio, porque me salía muy pesado y no me estaba dando… Y ahí incorporé la venta de llonganizas y queso que traigo del sur, yo trabajo transportando combustible, pero no alcanzaba, porque tenía un vehículo que era bencinero, un Subaru, esos autos son gastadores, así que dije “ya, voy a comprar un auto para Uber, y compré este vehículo Citroën petrolero y me ha ido bien”.

Para él, la implementación de la ley Uber es algo más positivo de lo que se podría pensar, debido a que les brindará formalidad a una actividad laboral que aún genera multas a los conductores por no estar normada. “Tiene que ser así. Tiene que haber una cuestión, tiene que haber una regla, porque si no vamos a echar a perder este servicio. Y este servicio es bueno”.

“SE VEÍA DINERO PERO HAY QUE SACRIFICARSE MUCHO”

Alan Candia dejó de trabajar en Uber en diciembre del año pasado, porque terminó por no convenirle económicamente. Por esas casualidades de la vida, guardé su teléfono en una de esas tantas conversas con conductores de Uber a lo largo de los años, y lo contacté para este artículo. Cuando le escribí, me contó de entrada que ya no estaba en la aplicación, pero de todas formas me contó sus motivos.

“Mi experiencia manejando la aplicación fue como regular, yo creo, ni buena ni mala, se veía dinero pero había que sacrificarse mucho, levantarse muy temprano para tener el horario de punta o quedarse hasta muy tarde cuando también subía las tarifas”, partió diciéndome.

“La aplicación en sí igual te quita harto porcentaje por los viajes y en comparación valor bencina con valor pasaje creo que la ganancia está siendo muy baja en estos momentos. Yo creo que la gente que ha dejado de manejar y buscar trabajo en otro lado ha sido por eso, porque el desgaste del auto es demasiado en comparación al porcentaje de ganancia que uno puede tener. Uno claro, ve plata diariamente, pero todos los días yo creo que hay que estar llenando el auto si uno trabaja de manera full en la aplicación. Yo tenía un auto motor 1.4, un Kia y sentía que igual se gastaba harto dinero en bencina en comparación a las vueltas que uno daba. Yo más por ello dejé de hacer eso porque sentí que la ganancia ya no era tan satisfactoria o tan grande”, profundizó.

Según recuerda, en los tiempos en que trabajaba de conductor, “en 8 horas podías hacerte unos 50, $60.000, pero de ahí tenías que sacarle la bencina que era a lo mejor para llenarlo unos $30.000. En mi caso, hacía como 60 y quedaba como con la mitad, por bencina, más o menos”. 

Con una mirada más negativa sobre el mundo Uber, Alan Candia reflexionó sobre por qué hay quienes están tan contentos trabajando en esto. “Yo creo que la gente que se siente así como feliz, realizada por estar trabajando es porque es el único empleo que en este momento puede tener y al estar generando algún tipo de ganancia se le ve reflejado en su felicidad. Pero es dependiendo también del caso para cada persona, porque a lo mejor no pagan dividendos, no tienen otros gastos que pagar, a lo mejor viven dentro de un lugar donde, no sé, tienen menos gastos que algunas otras personas, ¿entiendes? No pagan pensiones… Por ahí va el tema, cómo le choca la felicidad a cada conductor”.

Es curioso cómo dos personas que están ganando montos similares ven la aplicación de formas tan distintas. Como dice Alan, las deudas y cuentas por pagar terminan pesando más si es que se invierte tanto tiempo y se gana menos de lo esperado. Pero tal parece que como complemento de otros trabajos u otras fuentes de ingresos familiares funciona mejor. 

Los riesgos para los conductores son altos, si se considera cómo la delincuencia y el robo a vehículos están cada vez más presentes en la sociedad. Como usuaria, si bien es bastante cómodo moverse en este tipo de transportes, también he vivido malas experiencias. Bueno, sólo una vez, con un conductor (fue hace tantos años que no podría asegurar si era de Uber o de otra similar), que me pidió cancelar el viaje que tenía pedido con cargo a mi tarjeta de crédito y pagarle aparte en efectivo, según él, "porque le convenía más". Como yo estaba apurada por llegar a mi casa, lo hice, y pasé un buen susto con su actitud durante todo el viaje. Desde ahí nunca más acepté cancelar viajes e "ir por fuera" y siempre me fijo si es el mismo auto y persona de la foto. No pasó nada, finalmente, pero a la luz de lo que cuentan "Diego", Héctor y Tomás, los riesgos a los que se someten a diario los conductores de aplicaciones de transporte para ayudar en la casa o solventar los gastos de la universidad de sus hijos, son más que suficientes para darles a cada uno cinco estrellas.     

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