Con la propagación de la pandemia por Covid-19 aumentaron las tomas de terreno en la comuna, lo que ha venido aparejado de un crecimiento en la delincuencia, incivilidades y en el comercio ambulante. A esto se suma otro grave problema informado por la ONU: el Puerto de San Antonio es un punto neurálgico para la droga a nivel mundial.
Un crecimiento dispar es el que ha tenido el Puerto de San Antonio en relación con la ciudad que lo cobija. Y es que mientras el terminal marítimo se ha convertido en el más grande e importante del país, la comuna ubicada al sur de la región de Valparaíso no sólo mantiene un estado similar al de dos décadas atrás cuando comenzó el proceso concesionado del puerto, sino que ha retrocedido varios pasos con la llegada del Covid-19, lo que se ha traducido en un aumento de las incivilidades, la delincuencia, las tomas de terreno, el comercio ambulante y la internación de droga, entre otros problemas.
Aunque, si bien es cierto que las tasas de desempleo son mucho menores a las registradas previo a la concesión del puerto, pasando de un 47% de pobreza y una cesantía del 19% el año 2004, a un 7% de pobreza y un 6% de cesantía a mediados del 2021; lo concreto es que la mayor ocupación laboral no se refleja en aspectos centrales de la vida de las personas que habitan la comuna de San Antonio, tales como seguridad, educación, vivienda, salud y/o transporte.
"El problema es que el puerto ha crecido más rápido que la ciudad. Es una ciudad pequeña con un puerto gigante", comenta al diario La Tercera el presidente de la Federación de Trabajadores Portuarios de San Antonio, Patricio Fredes Molina, de 48 años de edad, quien insiste en que el terminal marítimo, si bien, mejoró la calidad de vida de su familia, no ha mejorado la ciudad.
Esta tesis fue corroborada por el presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de San Antonio, Rafael Letelier, quien sostiene que "el centro está en una situación catastrófica. Los ambulantes no dejan caminar a la gente y los adultos mayores no se pueden mover en ese nivel de congestión. Y además de que lo usan de baño, los robos y lanzazos están a la orden del día. Quien va, trata de estar el menor tiempo posible, lo que baja las ventas".
A los problemas con el comercio ambulante y la delincuencia se suma la falta de servicios en San Antonio, lo que –por ejemplo– se refleja en las escasas posibilidades que tienen los escolares que salen de cuarto medio para continuar con sus estudios superiores en la comuna, pues no hay universidades, excepto un Centro de Formación Técnica (CFT) inaugurado recientemente. Es decir, los adolescentes que tienen la posibilidad de seguir con sus estudios, deben pensar en Valparaíso o en Santiago.
Esta situación fue analizada por el diputado Tomás Lagomarsino (Ind.-PR), quien dijo a Puranoticia.cl que "lamentablemente los habitantes de la comuna y la provincia de San Antonio se sienten el patio trasero de la región de Valparaíso. Y esto es porque sistemáticamente –y en gobiernos de distinto color político– las políticas sociales no han llegado como corresponde. Por ejemplo, el transporte urbano, que no ha cambiado el decreto que establece transporte rural a urbano, por tanto siguen teniendo grandes problemas de locomoción los habitantes de los cerros de San Antonio".
A juicio del parlamentario por el Distrito 7 (que incluye San Antonio), "esto también se condice en otras áreas, como la política de vivienda y otras políticas sociales. Por cierto, todo esto podría ser cambiado con la inauguración del Hospital Claudio Vicuña, que le hemos pedido al Ministerio de Salud que esté todo el compromiso para que esta inauguración y puesta en marcha se desarrolle de la mejor forma posible".
A todos estos problemas se suma uno de connotación internacional. Y es que un informe de Naciones Unidas (ONU) sobre cocaína sostiene que el de San Antonio es un puerto neurálgico para el narcotráfico a nivel mundial. Y aunque esta droga no suele quedarse en la comuna, sí ha significado la presencia de peligrosos carteles de Colombia y/o México, como el Cartel de Jalisco.
"Esto puede ser, a la larga, un riesgo para nuestra economía", afirma el fiscal y jefe de sistemas de análisis criminal y focos de la región de Valparaíso, José Antonio Uribe, quien agrega que "es muy difícil detectar la droga al hacer el aforo, ya que viene oculta en un contenedor lleno de mercadería. Pero sabemos que mientras más busquemos, más vamos a seguir encontrando”.
Lo planteado por el persecutor rápidamente sufrió un contratiempo, pues se informó que el camión escáner del Servicio de Aduanas, el cual detecta el ingreso de drogas, se encuentra inactivo desde hace meses, situación que calificó "de la mayor gravedad" el diputado Andrés Celis (RN): "Es inaceptable que las herramientas tecnológicas para combatir el narcotráfico en un puerto tan importante como el de San Antonio estén fuera de funcionamiento. Lo principal es reemplazar el escáner detector de drogas con rapidez, pues es sumamente necesario e importante para las fiscalizaciones que se realizan con objeto de detectar drogas", expuso.
En tanto, el diputado Andrés Longton (RN), planteó sobre este tema que "resulta preocupante que el Puerto de San Antonio (...) tenga fuera de servicio el escáner hasta noviembre, y las autoridades no sean capaces de reaccionar para poner en práctica un plan B. Acá no hay un problema de legislación, sino de gestión. El puerto debería tener los recursos para contar con este tipo de equipamiento y, en caso de fallas, las autoridades deberían ser capaces de reaccionar y buscar soluciones".
Cabe hacer presente que los parlamentarios RN enviaron sendos oficios al Ministerio de Hacienda, para saber si cuentan con recursos para reponer el escáner; a Aduanas, para conocer los motivos por los que se produjo la baja y las medidas que están adoptando; y a la Policía de Investigaciones (PDI), para solicitar medidas a corto y largo plazo y saber cómo impacta esta falta en el control del narcotráfico.
Con la propagación de la pandemia del Covid-19, y la posterior crisis económica, muchas personas comenzaron a tomarse terrenos para construir sus casas, muchas de ellas segundas viviendas de habitantes de la región Metropolitana. En concreto, San Antonio tiene tres grandes tomas: una, en el sector de Bellavista; otra en el cerro Placilla; y una tercera en la localidad de Llolleo.
Uno de los afectados por las tomas de terreno es el empresario Eugenio Zegers, quien posee un paño de 350 hectáreas en el cerro Placilla. Si bien, cuenta a La Tercera que pretendía vender el lugar para desarrollar un proyecto inmobiliario, lamenta que en febrero de 2020 comenzó una toma de 80 hectáreas, por parte de unas mil familias, aunque en el espacio podrían vivir unas 6 mil.
"Cada uno se instaló como quiso en sitios súper grandes, de unos 500 metros cuadrados. Hay sectores que son casi una toma VIP. Hay casas con dos pisos, y se ven autos del año. Hay quienes se lo tomaron para tener una segunda vivienda", manifiesta el empresario, quien también lamenta que aún no se haya desalojado, a pesar de las reuniones sostenidas tanto con el Ministerio de Vivienda como con el Municipio administrado por la alcaldesa Constanza Lizana.
La jefa comunal explicó que "estamos trabajando con el Ministerio de Vivienda para hacer un catastro, que nos diga la situación de las familias que viven en ese campamento. Con esa información podremos ordenar y regularizar las familias que viven ahí, para que puedan hacer valer su derecho humano de acceso a la vivienda", descartando que el problema se solucione desalojando a las familias.
Todas estas controversias fueron analizados por el diputado Tomás de Rementería (PS), quien en diálogo con Puranoticia.cl atribuyó parte de las responsabilidades del estado de la comuna al rol que ha cumplido la alcaldesa Constanza Lizana desde que asumió el 2021: "La ciudad, los últimos años, ha tenido una muy mala administración. Han proliferado las tomas de terreno, entonces hay ahí también el problema gigante del comercio ambulante, el tema de la delincuencia", dijo.
"Entonces creo que hay un tema de mala administración, sumado a un problema estructural, respecto a que no tenemos una Ley de Rentas Regionales o Ley de Puertos que permita que ciertos recursos de estas megaempresas queden en las comunas y en las regiones", añadió el representante del Distrito 7.
A este planteamiento se sumó el diputado Luis Sánchez (REP), quien en conversación con Puranoticia.cl indicó que "la situación de San Antonio es lamentable, aunque no sorprende. Es la realidad de muchas comunas con alcaldes de izquierda que no han estado a la altura de lo que la ciudadanía esperaba de ellos. Mucho discurso, pero poca gestión. San Antonio, así como Valparaíso, Concón y varias comunas más, necesitan alcaldes que sean capaces de abordar los desafíos pendientes, ordenar la casa y generar inversión pública que impacte en la calidad de vida de la gente".
El propio diputado De Rementería planteó una alternativa para resolver los problemas estructurales que tiene San Antonio: "Acá hay un problema de fondo, que es la Ley de Puertos, que tiene que darse la necesidad de que los puertos de carga, tanto marítima como terrestre, aporten a las comunas y que queden. Los puertos, generalmente generan ciertas externalidades negativas, pero también deberían dejar saldos positivos", comenzó diciendo el parlamentario socialista.
En ese sentido, concluyó diciendo que "la Ley de Puertos tampoco permite que las empresas portuarias puedan construir fuera de la superficie del puerto, entonces eso también genera un desincentivo a que aporten a las ciudades. Creo que, si bien, San Antonio pudo reducir sus tasas de cesantía en el tiempo, a través del fortalecimiento del puerto, aún quedan muchas cosas por hacer".
PURANOTICIA