Corte de Apelaciones porteña acogió un recurso de la Congregación Salesiana y decidió eliminar la multa de más de $3 millones que le había aplicado la Superintendencia de Educación, por considerar que la medida "afecta la honra y la vida privada de los estudiantes".
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Una gran polémica se levantó en mayo del año pasado debido a la decisión del Colegio Salesiano de Valparaíso de instalar un detector de metales para evitar que sus estudiantes ingresen con elementos prohibidos como armas blancas.
La medida se instauró en modalidad de marcha blanca, con el objetivo de evitar que estudiantes ingresen con armas. Para ello, se dio a conocer un protocolo sobre su uso, documento en el que se indica que cuando suena la alarma del pórtico detector de metales, el alumno es invitado a abrir voluntariamente su mochila.
La acción fue sancionada en aquel momento por la Superintendencia de Educación, que decidió multar a este tradicional establecimiento porteño con 51 UTM ($3.234.052, de acuerdo a la unidad tributaria mensual de septiembre de 2023).
"Dicha revisión involucra una medida que afecta la honra y la vida privada de los estudiantes, ya que ningún niño/a debe ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada", señaló en su momento la Superintendencia de Educación.
Ante ello, la Congregación Salesiana de Chile decidió presentar un recurso de reclamación ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que resolvió acoger la acción y dejar sin efecto la multa aplicada al colegio de calle Almirante Simpson.
En fallo unánime, la Cuarta Sala del tribunal de alzada estableció la arbitrariedad de la sanción, al considerar que estaba justificada la instalación del pórtico detector de metales; esto, como parte de su protocolo de seguridad, que incluso no fue activado, por lo que no se habrían afectado los derechos y garantías de los alumnos.
“Que tal como consta en el acta de fiscalización al momento de la fiscalización, los citados pórticos no se encontraban funcionado. Efectivamente, los pórticos detectores de metal se encuentran en “marcha blanca”, toda vez que, a pesar del comunicado de funcionamiento a partir del 25 de julio de 2022, no se habían podido implementar, ya que existían dificultades técnicas por la cantidad de alumnos", comienza indicando el fallo de la Corte de Apelaciones.
Además, en el acta de fiscalización consta que ningún alumno (de primero a cuarto medio) fue sometido al procedimiento de control que se estableció en el «Protocolo detector de metales». Por tanto, "ningún estudiante pudo ser afectado en sus derechos y garantías fundamentales bajo ningún respecto”, advierte la resolución.
Cabe hacer presente que la decisión del tribunal de alzada de la Ciudad Puerto puede ser apelada por la Superintendencia de Educación, que esta vez puede recurrir a la Corte Suprema, decisión que estarían analizando los equipos técnicos. El colegio, por su parte, se dispone a instalar próximamente estos pórticos en su entrada.
PURANOTICIA
