Auditoría buscaba comprobar la existencia de mecanismos de control que permitan dar cumplimiento a la normativa vigente sobre el uso y circulación de vehículos fiscales.
Luego de detectar algunas debilidades en el registro de las bitácoras, la Contraloría Regional de Valparaíso inició una auditoría en el Hospital San Francisco de Llay Llay, respecto al uso, circulación y control de los vehículos, además de la jornada laboral de los funcionarios que los conducen, entre el 1 de julio de 2022 y el 30 de junio de 2023.
En específico, el objetivo de la investigación era comprobar la existencia de mecanismos de control eficientes y eficaces que permitan dar cumplimiento a la normativa vigente sobre el uso y circulación de vehículos fiscales; y verificar el cumplimiento de la jornada laboral de las personas que conducen los vehículos del centro asistencial.
Las conclusiones a las que arribó la entidad que fiscaliza a los órganos del Estado están contenidas en el «Informe Final N° 15, de 2024», documento de 16 páginas al que pudo acceder Puranoticia.cl, y que da cuenta de una serie de deficiencias que detallaremos.
Cabe hacer presente que el Hospital San Francisco de Llay Llay es un recinto de baja complejidad, dependiente del Servicio de Salud Aconcagua, que tiene por finalidad satisfacer las necesidades de atención primaria de salud de los habitantes de las comunas de Llay Llay, Catemu y otras comunas de la provincia de San Felipe.
El Hospital San Francisco de Llay Llay –durante el periodo examinado– dispuso de dos vehículos y cuatro conductores, respecto de lo cual se evaluaron los controles asociados al uso, circulación y control de tales móviles, además del cumplimiento de la jornada laboral de los funcionarios que los condujeron.
Dicho esto, el informe de la Contraloría Regional de Valparaíso comienza informando de algunas anomalías detectadas en la supervisión y control de los vehículos que administra el centro asistencial ubicado en Llay Llay.
En específico, se detectó "falta de rigurosidad en la supervisión y control en el uso de los vehículos del hospital", lo que les impidió detectar a tiempo la circulación de uno de los automóviles sin su revisión técnica, además de omisiones en las bitácoras. De hecho, en algunos casos no registran la identificación del conductor que realiza el cometido y, en otras, no se anotan oportunamente las cargas de combustible.
Esto vulnera la resolución que dice que "los directivos deben vigilar sus operaciones y adoptar inmediatamente las medidas oportunas ante cualquier evidencia de irregularidad o actuación contraria a los principios de economía, eficiencia o eficacia".
En su respuesta, el centro asistencial indica que su Manual de Procedimiento Uso de Vehículos reforzó la supervisión y que se establecieron las responsabilidades de los conductores y las jefaturas en el control de los mismos.
Sin perjuicio de ello, como las situaciones detectadas se produjeron antes de que entrara en vigor el mencionado Manual de Procedimiento Uso de Vehículos, la observación fue mantenida por la Contraloría Regional de Valparaíso, por lo que deberán "adoptar medidas para controlar el cumplimiento del Manual de Procedimiento Uso de Vehículos; ello, a objeto de evitar la reiteración de tales situaciones".
De igual forma, la auditoría comprobó que en 86 ocasiones, el conductor de la ambulancia no se identificó con su nombre y firma en la respectiva bitácora. Además, en tres de ellas no anotó la hora de salida y/o llegada del vehículo.
También se comprobó que las bitácoras examinadas omiten el registro de las cargas de combustible y el kilometraje de la ambulancia.
Además se informan incongruencias entre las cargas de combustible registradas en las planillas electrónicas de la empresa Copec con las respectivas bitácoras.
Por todo ello, el Hospital San Francisco de Llay Llay deberá adoptar medidas para evitar que se repitan este tipo de situaciones en el futuro.
Otro hecho detectado por la Contraloría dice relación con la circulación de uno de los automóviles del centro asistencial sin autorización de la Delegación Provincial de San Felipe durante los sábados en la tarde, los domingos y días festivos.
Por ello, se les ordenó al recinto médico que cumpla lo comprometido en su respuesta, en orden a que solicitará dicha autorización a la citada entidad gubernamental.
Finalmente, se advirtió que en julio y agosto de 2022, el Hospital San Francisco pagó a una trabajadora un número de horas extraordinarias por sobre lo autorizado.
Sin embargo, el centro de salud explicó que esto se debió a la necesidad de trasladar muestras de PCR hasta el Hospital de San Felipe en pleno peak de la pandemia.
Pese a ello, se le ordenó al hospital que dicte los actos administrativos faltantes, lo que deberá ser validado y acreditado por la Unidad de Auditoría del Servicio de Salud Aconcagua, a través del Sistema de Seguimiento y Apoyo de la Contraloría.
PURANOTICIA