El fiscal Eduardo Planck, quien llevó al sujeto a la Justicia, señaló que las motivaciones del crimen serían de carácter sentimental, ya que Cabrera era la actual pareja de su ex conviviente y madre de dos de sus hijos.
visitas
El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán sentenció a un hombre de 54 años a cumplir una pena de 15 años de cárcel por la muerte de la pareja de su ex conviviente en Coelemu.
Se trata de Manuel San Martín Barrera, quien en 2020 se contactó con al menos dos sicarios, cuyas identidades se desconocen, para ejecutar el asesinato de Manuel Cabrera Placencia, de 50 años. Dicho crimen se concretó el 18 de junio del mismo año.
Según lo establecido en el juicio, los autores materiales del hecho llegaron en automóvil a la casa de la víctima, previa planificación e instrucciones de San Martín. Apenas abrió la puerta de su hogar, en la villa El Conquistador, Cabrera recibió 5 impactos de bala que le provocaron la muerte en el lugar.
Las investigaciones de la Fiscalía Local de Quirihue y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones permitieron dar con el autor intelectual del homicidio, quien previamente ya había agredido y amenazado de muerte a la víctima -en abril de 2020-, y además había ofrecido dinero a otras personas para ejecutar el crimen.
El victimario, además, había elaborado una coartada para evitar su vinculación en el asesinato, afirmando que había salido en su taxi de madrugada para recoger pasajeros en el Terminal de Buses Collao de Concepción, y que al pasar por Tomé fue asaltado por dos personas que le provocaron una herida con arma blanca en su pierna.
SI bien dicha lesión fue constatada por el hospital tomecino, la geolocalización telefónica permitió corroborar que San Martín no estuvo esa mañana en Collao, sino que en el mismo trayecto de los sicarios que participaron en la muerte de Cabrera.
El fiscal Eduardo Planck, quien llevó a San Martín a la Justicia, señaló que las motivaciones del crimen serían de carácter sentimental, ya que Cabrera era la actual pareja de su ex conviviente y madre de dos de sus hijos.
Dentro de la sentencia se consideró la premeditación del hecho como agravante.
PURANOTICIA
