En el balance anual del año 2023, el presidente de Empresas Carozzi desmenuzó las medidas del gobierno actual y el de Michelle Bachelet, y lo que generaron las reformas educacional, tributaria y al sistema político, calificándolas negativamente. Además criticó las pocas soluciones en seguridad y los problemas de probidad.
A propósito del balance anual de 2023 que realiza Empresas Carozzi, su presidente, Gonzalo Bofill, tuvo duras palabras para la gestión del gobierno del Presidente Gabriel Boric y criticó las reformas educacional, tributaria y al sistema político, entre otras materias, señalando que “nos preocupa enormemente el camino que hemos tomado” en el país.
“Nuestra historia nos impone el deber moral de reconstruir Chile y hacerlo retomar un camino con perspectivas de desarrollo. Lo merecen nuestros antepasados y se lo debemos a nuestros hijos y nietos”, dice en las memorias de 2023, escrito en el que también se abordó la situación anual de la empresa, y en el que también apuntó hacia más atrás del mandato actual: “Nada de esto es casual, fue advertido en todos los tonos y formas, se fue hasta majadero respecto de las nefastas consecuencias que traerían las reformas que se implementaron durante el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet”.
Asimismo, el empresario precisó sus aprensiones con las reformas que se impulsaron entonces, y otras que se han impulsado recientemente. “No echaron pie atrás en una reforma educacional que hoy nos tiene sumidos en una crisis nunca antes vista en esa sensible materia; tampoco se detuvieron en una reforma tributaria, por más que se les advirtió que detendría la inversión y provocaría una caída sostenida en el crecimiento. Lo mismo con una reforma política que nos llevaría a una atomización de partidos que hace cada día más difícil gobernar”, detalló.
“Una década desperdiciada es un lujo que ningún país del mundo se puede dar, porque significa perder oportunidades, vivir con más incertidumbre y aceptar el magro desempeño económico y los bajos niveles de inversión como algo dado. Para revertir este estancamiento, necesitamos algo más que anuncios o buenas intenciones. Necesitamos autoridades con mirada de futuro y capacidad de llegar a acuerdos de largo plazo”, dijo.
Bofill también abordó los problemas de seguridad del país, señalando que “sin crecimiento y paz para vivir toda otra discusión se vuelve estéril. Garantizar nuestra seguridad es el primer deber del Estado y permitir las condiciones para que el país crezca es el único camino para que los chilenos puedan vivir mejor”.
Sobre aquello, profundizó, diciendo que “lamentablemente no se ve en el oficialismo un plan acorde a la magnitud del problema, ni la convicción necesaria para superarlo. El gobierno ha sido inconsistente, como ocurrió cuando se indultó a personas condenadas por graves delitos como un homicidio frustrado a un policía. ¿Qué señal es esa? Si el Ejecutivo no logra que cambiemos el rumbo, va a ser cada día más difícil recuperar el clima de seguridad ciudadana que la gran mayoría de los chilenos anhelamos”.
Junto a ello, también tuvo cuestionamientos a cómo el país se ha visto envuelto en problemas de probidad, “con escándalos que cruzan diversas instituciones y todo el espectro político, avergonzándonos como país y profundizando la crisis de confianza”, y dijo que una forma de revertir el actual escenario es tomando “el camino de los consensos (...) para reencontrarnos pese a las legítimas diferencias, sin odiosidad, descalificaciones, ni desconfianza”. “El mundo político ha sido el primero en dar un mal ejemplo, en contribuir a la polarización de un país que ha dado masivas muestras de no querer ir por ese camino”, dijo.
Sus dichos tuvieron reacciones de diverso tipo en el mundo político regional. La diputada y presidenta regional del PPD, Carolina Marzán, cuestionó lo dicho en la misiva, y argumentó que “como gobierno se ha avanzado bastante en diversas materias, como por ejemplo en lo laboral con la Ley de las 40 Horas, recordemos también el histórico aumento del salario mínimo a $500 mil, entre otras iniciativas, que han sido avances significativos para una mejor calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras y para el desarrollo económico del país”.
Expresó también que “la labor de nuestro presidente Gabriel Boric muestra un nivel de cumplimiento de compromisos del 31% al llegar a la mitad de su administración, considerando aquellas decisiones que requieren trámite parlamentario”.
Además, criticó a los parlamentarios de la otra vereda política en cuanto a la colaboración para impulsar las medidas anunciadas por el Mandatario: “Quiero ser clara y enfática también en decir que si no se han hecho todas las reformas que quisiéramos es por la oposición que actualmente existe en el Congreso Nacional que ha obstaculizado muchas de ellas. Es muy fácil criticar cuando no se ve o no se revisa lo que sucede dentro de la Cámara de Diputadas y Diputados. Porque hay muchas iniciativas que -insisto- ha costado levantar como la Reforma Tributaria por ejemplo. Es difícil poder legislar cuando hay algunas personas que piensan en el bien personal y no el bien común”.
El diputado socialista Tomás de Rementería tampoco está de acuerdo con el presidente de Carozzi: “Creo que el señor Bofill es libre de hacer cualquier crítica, pero creo que esta crítica es injusta. El gobierno está haciendo esfuerzos en reactivar la inversión y los empresarios, más allá de hacer críticas sobre eso, deberían ser un aporte para reactivar la industria”, dijo.
Desde la oposición, el diputado Andrés Celis (RN) tiene una visión distinta, y mencionó que “todo parece indicar que el Presidente está más preocupado de atacar al emprendedor o al empresario o al pyme que cuidarnos de la delincuencia. No es entendible su obsesión con las comparaciones empresariales y de estilos cuando su rol es velar por la seguridad del país”.
En ese sentido, llamó a que Boric “deje a los empresarios que generen empleo y el que se preocupe de generar el escenario para que se pueda emprender y trabajar con seguridad”.
En tanto, el diputado de Evópoli, Hotuiti Teao dijo no estar sorprendido de que los empresarios critiquen con dureza al Gobierno “cuando al menos una vez a la semana, el presidente Boric y sus ministros los emplazan públicamente. Tal como ocurrió con la famosa frase más Narbona menos Craig y los llamados de la ministra Jara a que paguen mejor. El problema es que esta constante tensión que se ha generado es sumamente perjudicial para el crecimiento del país. Chile necesita un Presidente que dialogue con los empresarios, no que los increpe, que los invite a invertir más, no que les ponga cortapisas a través de sus reformas”.
Por esto mismo, señala que “salir del estancamiento económico requiere esfuerzo, voluntad, acciones y eso no lo hemos visto en las autoridades de La Moneda, sino al contrario, hoy parecen más preocupados de instalar conflictos por la prensa con este sector que de enfrentar el desempleo y la inseguridad del país” y hace un llamado a Boric en esta materia: “Espero que el Presidente empiece a actuar más como Mandatario y no se transforme solamente en un polemista”.
Para el diputado RN Andrés Longton, lo que señala Gonzalo Bofill públicamente “es una realidad que es cada vez más patente y que sólo el paso del tiempo iba a dejar cada vez más en evidencia. Las reformas tributarias y de educación del último gobierno de Bachelet fueron nefastas, dejamos de crecer y la educación se fue a pique. Esos son datos de la causa. Ahora estamos ante una inseguridad nunca antes vista, y eso no te permite ejercer con libertad tus derechos y desarrollarte en la vida y quienes te debe garantizar aquello, o no tienen las capacidades o convicción suficiente. Sus conductas pasadas revelan conductas cuestionables con sesgos de los cuales no han podido desprenderse. Es el reflejo del abandono del camino que tanto bienestar trajo al país”.
Por ello, espera que “estos llamados no sean estériles y nos sobrepongamos a las mezquindades que muchas veces tratan de imponerse por sobre el bienestar de Chile”.
PURANOTICIA