Personal del GOPE de Carabineros inspeccionó tanto el nivel de enseñanza básica como el de media, descartando la existencia de algún artefacto explosivo en el lugar.
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Impactada quedó la comunidad escolar del colegio Aconcagua de Quilpué, luego que hasta el establecimiento llegara un correo electrónico que los alertaba por la presencia de un artefacto explosivo en sus dependencias, el cual se activaría al mediodía.
A eso de las 9:35 horas de este lunes 15 de abril se dio aviso al plan cuadrante de Carabineros de la Ciudad del Sol, quienes se apersonaron en el recinto educacional, junto a hacer la denuncia respectiva ante el Ministerio Público.
A su vez, el fiscal de turno de Quilpué ordenó que el colegio fuera revisado por personal especializado del GOPE de Carabineros, quienes realizaron una serie de diligencias tanto en el área de enseñanza básica como de media del establecimiento, descartando que en sus dependencias se encontrara alojado algún artefacto explosivo.
"Personal de Carabineros se constituye en el lugar y manifiesta a personal docente y alumnos que evacúen el establecimiento. Al tomar conocimiento, el fiscal de turno instruye la presencia del GOPE para que realice registro del establecimiento y afirmar o descartar posibilidad que exista un artefacto explosivo", señaló Claudio Mendiboure, subprefecto de los servicios 2 de la prefectura de Marga Marga.
A ello, el oficial de la policía uniformada agregó que "durante el procedimiento en el establecimiento, se descarta completamente la existencia de algún artefacto", agregando que "con estos antecedentes se da cuenta al Ministerio Público acerca de las diligencias realizadas en el lugar para encontrar a las personas que han realizado este aviso, totalmente falso de artefacto explosivo".
Luego, el fiscal de turno, Hugo Arismendi, comentó que "se recibe correo electrónico este domingo por uno de los encargados del colegio, el cual fue visto el día de hoy, que señala que había una bomba puesta en el segundo nivel del colegio y que detonaría a las 12:00 hora del día. Ese correo fue visto hoy por encargado del colegio, que denunció el hecho, por lo cual se solicitó concurrencia de personal del GOPE, quienes revisaron el lugar, determinando que efectivamente no había ningún artefacto explosivo, retornando el colegio a sus actividades normales".
Cabe hacer presente que la figura de realizar una amenaza de colocación de artefacto explosivo constituye un delito, penalmente sancionado con una pena que va de 61 días a 540 días de presidio menor en grado mínimo.
PURANOTICIA
