Según la investigación, agentes aduaneros privados eran los que entregaban información a quienes ejecutaban el robo de especies.
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La Policía de Investigaciones, junto al Ministerio Público y Gendarmería, logró desbaratar una organización delictual que perpetraba robos a contenedores en el puerto de San Antonio, región de Valparaíso.
Cinco de los ocho detenidos quedaron en prisión preventiva luego de la audiencia de formalización.
El subprefecto Carlos Alegría, jefe nacional contra robos y focos criminales, informó que la investigación surgió tras la detección de una organización que sustraía especies de valor desde contenedores y cargamentos en recintos portuarios privados en el puerto de San Antonio.
Los sujetos ingresaban al recinto, donde, con técnicas específicas, abrían los container sin violentar los sellos de Aduanas, sustrayendo especies que luego dejaban a disposición del comercio informal.
“Usaban una técnica que se llama peinada y, por lo tanto, iban hacia el fondo del container para sacar la mercadería, de tal manera que cuando llegaban los propietarios y abrían los sellos parecía que la mercadería no había sido tocada”, explicó la fiscal a cargo de la indagatoria, Tania Mora.
Esta modalidad servía también para despistar a los dueños de los productos, ya que les hacían creer que el hurto ocurría en el lugar de origen, es decir, en China o India.
Según la investigación, agentes aduaneros privados eran los que entregaban información a quienes ejecutaban el robo de especies. La operación delictual comenzaba en el puerto y posteriormente los productos se distribuían en la región Metropolitana.
Alegría indicó que el líder de la banda era “un empresario, propietario de estos recintos de custodia privada de este tipo de containers”.
La fiscal añadió que la asociación, mediante la presentación de facturas falsas y otros elementos que son necesarios para des-aduanar artículos del Puerto de San Antonio, lograban ingresar al país mercadería que no pagaba impuestos y luego se vendían principalmente en Meiggs.
“No es una organización común, sino más bien bastante técnica, que le permite con ese conocimiento cometer los delitos, actuando desde 2001 a la fecha de manera impune”, sostuvo la persecutora.
Úrsula Valdivia, abogada del Servicio Nacional de Aduanas, indicó que funcionarios de agencias de aduaneros pudieron haber participado en la “presentación de documentación falsa para permitir el desaduanamiento de cigarrillos de contrabando”.
La mercadería robada pertenecía a empresas como Cencosud y MotoChile entre otras y su avalúo es cercano a los 600 millones de pesos. En tanto, las especies recuperadas se cifraron en $65 millonbes.
La banda operaba desde Maipú, tenían un depósito en San Antonio, un centro de acopio en Casablanca y Meiggs.
Los ocho detenidos pasaron a control de detención, de los cuales cinco quedaron en prisión preventiva y el resto con arresto domiciliario total.
PURANOTICIA
