Según informó la Fiscalía Regional de La Araucanía, el subconjunto de ilícitos de violencia rural que considera incendios con bienes siniestrados y casos con víctimas lesionadas, presentan un alza en los últimos meses.
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Los delitos de alta connotación han aumentado un 11,5% en la región de La Araucanía en lo que va de 2023, comparado con el mismo periodo de tiempo del año pasado.
Según informó la Fiscalía Regional de La Araucanía, el subconjunto de ilícitos de violencia rural que considera incendios con bienes siniestrados y casos con víctimas lesionadas, presentan un alza en los últimos meses.
En detalle, se registraron 71 casos en 2019, cifra que subió a 119 en 2020 y a 173 en 2021. Si bien en 2022 se consignó una leve caída con 168 episodios, a junio del mismo año se habían producido 87, número que en lo que va de 2023 ha escalado a 97 casos.
El Ministerio Público considera violencia rural a delitos como ataques incendiarios, pero también a las usurpaciones, lesiones, daños o amenazas. Todos estos subieron en 2019 y 2021, pero en 2022 se evidenció un descenso de un 41% comparado con el año anterior.
Si bien en 2021 hubo 981 casos de violencia rural, en todo 2022 se contabilizaron 579. De hecho, hasta junio de 2022 se reportaron 314 episodios, una disminución del 38,6% respecto del periodo anterior. No obstante, en lo que va de 2023 ha habido una leve alza, pues hasta junio se contabilizaron 316 hechos.
Asimismo, 35 personas han sido condenadas por estos ilícitos durante 2023 en la región de La Araucanía, mientras que 63 están en prisión preventiva como medida cautelar.
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