Según el fiscal Pablo Fritz, los ex uniformados integraban una estructura criminal organizada para cometer crímenes y delitos simples, aprovechándose de su condición de autoridad.
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El Juzgado de Garantía de Bulnes decretó la prisión preventiva para cuatro excarabineros formalizados por los delitos de obstrucción a la justicia, falsificación de partes entregando actas y declaraciones sustancialmente falsas, denuncias falsas, cohecho, hurto simple, detenciones ilegales y microtráfico de drogas.
Según el fiscal Pablo Fritz, los ex uniformados integraban una estructura criminal organizada para cometer crímenes y delitos simples, aprovechándose de su condición de autoridad.
“La acción delictual de estos individuos se extiende desde mayo de este año”, dijo el persecutor.
La investigación dio a conocer un primer incidente ocurrido el 10 de mayo, cuando excarabineros se presentaron en un local de juegos de azar en Quillón. Allí, detuvieron al propietario bajo el pretexto de un delito aduanero y se apropiaron de 1,5 millones de pesos, aunque solo reportaron 359 mil al cuartel policial.
Un segundo evento se registró el 16 de mayo en otro establecimiento, propiedad de un ciudadano chino. En esta ocasión, los acusados se llevaron al dueño del local sin contar con una orden judicial y sustrajeron 1 millón 800 mil pesos, además de productos como bebidas y bombones. El fiscal Fritz subrayó en la audiencia que “no hubo flagrancia ni autorización legal”.
Entre los delitos se encuentra también la manipulación de informes policiales. En uno de estos documentos, los excarabineros reportaron una cantidad de dinero menor a la realmente incautada y omitieron registrar objetos robados, como un DVR que almacenaba las grabaciones de las cámaras de seguridad. "Modificar el contenido de los partes policiales es un acto que merece la mayor condena", declaró el fiscal.
La seriedad del caso queda en evidencia con otro suceso ocurrido el mismo 16 de mayo, cuando los imputados realizaron un operativo similar en otro local de juegos, robando dinero y falsificando la información en el parte policial. Además, uno de los imputados fue acusado de haber sustraído dinero de una chaqueta perteneciente a una de las víctimas.
Los imputados son Michel Espinoza, Bernardo Cares, Rodrigo Soto y Rudy Huenuhueque, todos excarabineros dados de baja que se desempeñaban en la subcomisaría de Quillón.
El tribunal estableció cuatro meses como plazo para la investigación.
PURANOTICIA
