Ante la condena de 23 años que recae sobre el líder de la CAM Héctor Llaitul Carrillanca, la organización emitió una declaración pública acusando que el juicio estuvo “viciado y previamente resuelto”, debido al rol de querellantes de las forestales y el gobierno.
Ante la condena de 23 años que recae sobre el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Héctor Llaitul Carrillanca, la organización emitió una declaración pública que fue colgado en las redes sociales de Radio Kurruf, que se define como “un espacio radial autónomo nacido bajo la lluvia y levantado por el viento de Wallmapu”.
“A nuestro pueblo nación mapuche, a las comunidades en digna resistencia y a la opinión pública en general”, dice el documento que recuerda que “hace más de 25 años, como comunidades mapuche en distintos procesos de recuperación y resistencia, nos organizamos, bajo un lineamiento político estratégico de carácter cultural y militar, para hacer frente al avance de la expansión forestal en territorio mapuche”.
En este período “nuestra organización ha instalado una idea en nuestro pueblo de reconstruir, de resistir y de fortalecer la identidad y dignidad mapuche, actuando bajo una ética revolucionaria, sin tener absolutamente ninguna vinculación con la muerte de ninguna persona”, subrayan.
Afirman también que los Órganos de Resistencia Territorial (ORT) “de manera autónoma, han actuado respetando y siguiendo el lineamiento estratégico militar de la CAM”.
Acusan que “la condena hacia el werken Héctor Llaitul, fue orquestada minuciosamente por los diferentes poderes del Estado, los conglomerados económicos y en absoluta complicidad con los medios de prensa hegemónicos”, que hicieron “una condena política hacia el movimiento mapuche autonomista, hacia la ideología de liberación nacional mapuche y, hacia él en particular, debido a su rol histórico de vocero de la CAM”.
La persecución política queda en evidencia, según la CAM, “con los 15 años de condena por apología a la violencia, a partir de la Ley de Seguridad Interior del Estado, ley creada para perseguir a quienes se levantaban contra el régimen impuesto y que fue fortalecida y es herencia, también, de la dictadura militar chilena”.
Llaitul, dicen, “ha sido condenado en una causa judicial que fue iniciada en el gobierno fascista de Sebastián Piñera, con intervención de personajes tan nefastos como, por ejemplo, Luis Hermosilla”.
Además acusan que el juicio estuvo “viciado y previamente resuelto”, debido al rol de querellantes de las forestales y el gobierno de turno, “quienes no solamente pusieron a disposición estrategias tan nefastas como es el uso de testigos protegidos, sino que, también, alardearon desvergonzadamente haber obtenido una victoria con este veredicto condenatorio”.
La reciente condena “política” que ha sido aplaudida por “los fascistas de ultraderecha y los pseudo progres del gobierno de Gabriel Boric", busca volver “nuestro legítimo derecho de rebelión y autodefensa, como una serie de actos de carácter criminal. Dejando fuera todo el sustento histórico y cultural que sostiene nuestra postura”, favoreciendo de paso “la continuidad y expansión del modelo capitalista y su consecuente explotación extractivista en Wallmapu”.
“Como CAM manifestamos nuestro absoluto respaldo hacia nuestro werken”, dicen en el comunicado.
“Como comunidades en procesos de recuperación y resistencia, como Lof y familias mapuche, nos mantendremos firmes en nuestros procesos. No nos dejaremos amedrentar con sus políticas represivas y sus discursos de odio y racismo contra nuestros weichafe y nuestra gente”, se lee en el documento.
“Hemos asumido un fuerte compromiso con la lucha por recuperar nuestro territorio ancestral y no es éste el momento en el que nos verán bajar los brazos. Seguimos en la senda del weichan para conseguir el territorio y la autonomía para nuestro pueblo nación mapuche”, cierra el comunicado de la Coordinadora Arauco Malleco.
PURANOTICIA