Proceso se cerró este viernes y hubo un solo oferente: Erick Fuentes, quien promete revitalizar la playa y potenciar la llegada de turistas, con una oferta económica del 15% de ganancias mensuales para el Municipio de Viña, superior el mínimo de 12% exigido.
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Pese a que no hubo empresas que asistieran a la visita a terreno, tras el cierre de la licitación para operar por 8 años la playa Acapulco de Viña del Mar, este viernes el concurso recibió un solo oferente, pero no cualquiera: Erick Fuentes, el concesionario de la playa Las Torpederas de Valparaíso, que tras tomar la concesión del balneario porteño logró revitalizarlo luego de años de abandono.
La Municipalidad de Viña del Mar había abierto el concurso público el 11 de junio y, similar a lo que ocurrió con la concesión por el Festival de Viña del Mar, sólo tuvo una oferta. Solicitó, entre otras cosas, que el porcentaje mínimo mensual de las ventas realizadas que pedía recibir el municipio era del 12%, además de varias obras adicionales y la habilitación de señal Wifi y cámaras de televigilancia, junto a un kiosko.
De acuerdo a las bases de la licitación, se pidió que el adjudicatario diseñe y construya “un equipamiento desmontable para su explotación comercial en el módulo C, según se indica en el plano anexo, con una superficie de 24 metros cuadrados. Deberá remodelar y rediseñar las construcciones realizadas en el Módulo B con el fin de proporcionar una mejor experiencia y cumplir con los estándares establecidos en las presentes bases”.
Además, se solicitó reconstruir la pasarela entre calle Norte y el Parque San Martín. “Es responsabilidad del adjudicatario presentar un diseño para la ejecución de ese tramo y construirlo a su costa, según las especificaciones y términos de referencia de las Bases Técnicas”. Además, el municipio exigió estándares mínimos para las obras a realizar y “medidas para habilitar la playa durante la temporada estival, permitiendo el acceso seguro al baño y ofreciendo servicios de arriendo de artículos de playa para mejorar la experiencia de los visitantes. Asimismo, se compromete a mantener altos estándares de aseo y limpieza en la playa durante todo el año, con el objetivo de preservar su belleza natural y garantizar un entorno limpio y agradable para la comunidad y los turistas”.
La licitación de la operación y mantención de este balneario es clave para el municipio viñamarino, pues hay que recordar que luego de la abrupta salida de la Agencia Inmobiliaria Valparaíso (Aginva) -cuyo socio mayoritario es el también empresario Nabil Mansour-, que arrendaba el restaurante «Tierra de Fuego» a un tercero, "Inversiones Olmué", de un privado de nombre Jorge Grinspun que, a su vez, es el responsable de la concesión del espacio que alberga al restaurante «Nogaró», la tensión entre el exconcesionario del lugar y la alcaldía creció.
Tras una serie de problemáticas por la explotación de la concesión, Aginva demandó a la Municipalidad de Viña del Mar y pidió una millonaria indemnización que a comienzos de este año aumentó en su monto, pasando de $1.600 a más de $4.600 millones tras un fracasado intento de acuerdo extrajudicial. La concesión de 16 años terminaba este año y aunque solicitaron una prórroga, ésta no ocurrió. Por el contrario, el municipio dividió en dos partes la explotación de la playa Acapulco: por un lado, el restaurante «Tierra de Fuego»; y, por otro, la playa, baños y cafetería. Mientras el restaurante «Tierra de Fuego» fue entregado a “Inversiones Olmué, de Grinspun, mediante un cuestionado trato directo, la propia municipalidad ha estado manteniendo el resto de la playa.
Eso debiese terminar pronto, si el Concejo Municipal aprueba la única oferta presentada para hacerse con la concesión por los próximos ocho años. En su oferta, que ya fue aceptada en el portal del Mercado Público, la empresa de Erick Fuentes señala que su objetivo principal es "transformar la playa en un destino turístico de clase mundial mediante la implementación de medidas de conservación ambiental, mejoras en la infraestructura turística, promoción de actividades sostenibles y culturales, así como el fomento de una experiencia segura y memorable para los visitantes, con el fin de aumentar la atracción turística, el gasto per cápita y la satisfacción general de los turistas, contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la región y posicionando a Playa Acapulco como un destino turístico de primer nivel a nivel nacional e internacional".
En su oferta también recuerda que en Las Torpederas, “en la temporada estival 2019-2020 realizamos innumerables actividades gratuitas financiadas por mí y siempre en colaboración con los vecinos, entre las más destacadas consideramos: “Primer encuentro de muralismo Torpederas de mi ensueño” que al día de hoy ya va en el quinto encuentro, Exposición de automóviles antiguos, jornadas medioambientales y actividades culturales gratuitas”, y destacó el reconocimiento que ha recibido por parte de diversas autoridades comunales y regionales.
Entre las medidas que propone la empresa, destacan la implementación de programas de conservación para proteger la biodiversidad marina y terrestre, así como garantizar la limpieza y el mantenimiento de la playa; el mejoramiento de la infraestructura turística, lo que en palabras del oferente significa “realizar inversiones en infraestructuras turísticas, incluyendo la mejora de accesos, construcción de pasarela peatonal, remodelación y reacondicionamiento de baños públicos y áreas de descanso, y la modernización de servicios básicos como agua potable y energía eléctrica. Además, instalar bocinas para avisar a turistas y visitantes de alguna emergencia. Establecer puntos de información turística y colaborar con tour operadores para que puedan ofertar sus tours por Viña del Mar”; el fomento de actividades turísticas sostenibles, como el ecoturismo, y la práctica de deportes acuáticos no motorizados; la implementación de medidas de seguridad en la playa, incluyendo la presencia de guardias, salvavidas, señalización adecuada, y servicios de asistencia médica de emergencia y “garantizar la calidad de los servicios turísticos ofrecidos, incluyendo gastronomía y actividades recreativas”.
Asimismo, se comprometen a impulsar la economía local realizando diversas actividades y encuentros en el lugar, fomentar políticas de consumo más limpias para reducir el uso de artículos desechables, entre varias otras medidas.
En cuanto a las obras solicitadas, presentaron un plan para la reparación de la pasarela en la playa y una planificación para remodelar la cafetería Acapulco, además de un kiosko sustentable.
La decisión quedará ahora en manos de la alcaldía y el Concejo Municipal, que deberá analizar la única oferta presentada y ver si potenciará el atractivo turístico de uno de los balnearios más populares de la ciudad.
PURANOTICIA
