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El Concejo Municipal de Viña del Mar aprobó una propuesta para compensar las consecuencias que significaría la suspensión del Festival Internacional de la Canción 2022, luego de que Canal 13 y TVN no aprobaran su realización en el contexto de la pandemia por el Covid-19.
Sin embargo, fueron las mismas estaciones televisivas las que habrían entregado una opción, que apunta al fomento turístico de la Ciudad Jardín, lo que ayudaría a paliar los costos e ingresos que no llegarán a las arcas en febrero próximo.
En concreto, los canales participaron en la sesión del Concejo que tuvo lugar el pasado 15 de septiembre, donde propusieron la realización de acciones en pos de compensar a la ciudad, a falta del tradicional evento internacional.
Al respecto, el concejal Carlos Williams (RN), quien forma parte de la Comisión Festival, detalló a radio Biobío que “esos minutos en pantalla se van a ir ocupando a medida que vayan saliendo las actividades que nos interesa promocionar al resto del país y al exterior. Es una cantidad importante de RPG, como se le llama en términos de publicidad, y se va a materializar con actividades de la ciudad y no para hacer propagandas para determinados candidatos o autoridades de nuestra ciudad”.
Asimismo, la concejala Nancy Díaz (IND-FA) comentó que “la compensación que hicieron ellos (los canales) fue apoyarnos netamente en temas de televisión y cosas técnicas como programas para nosotros. Quizás se puede hacer un matinal que esté en la ciudad y promocionarnos no solamente a nivel estival, sino que durante todo el año (…) amentar la economía circular, porque viniendo más visitantes, se aumenta la economía dentro de la ciudad y activa los negocios que están muy alicaídos por el tema de la pandemia”.
Algo más desconfiado por la propuesta, el concejal René Lues (DC), quien fue el único en rechazarla, sostuvo que “aprobamos una cantidad de minutos, entre otras cosas, en televisión, de publicidad o información sobre Viña del Mar como destino turístico, (pero) una de las razones por las que voté en contra es porque debía estar claro que ese tiempo de televisión tenía que quedar absolutamente definido en el contrato a firmar: cuántos (minutos), a qué hora y en qué segmento”.
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