La iniciativa fue cuidadosamente coordinada por el equipo clínico y aprobada tras cumplir con todos los protocolos de higiene y bioseguridad establecidos por el Comité de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS).
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Un reencuentro emocionó nuevamente a los equipos clínicos del Hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP) de Valparaíso y a su paciente Jorge Ahumada Ahumada, de 29 años, hospitalizado hace 45 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a una delicada patología digestiva: recibió la visita de su perro Toby, su fiel compañero de casi siete años.
El reencuentro, lleno de emociones y ternura, se concretó en el marco del Plan de Humanización en Salud que impulsa el establecimiento.
La iniciativa fue cuidadosamente coordinada por el equipo clínico y aprobada tras cumplir con todos los protocolos de higiene y bioseguridad establecidos por el Comité de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS).
Durante casi dos horas, Toby permaneció junto a la cama de su dueño, permitiendo un contacto afectivo profundo que tuvo un efecto visible en el ánimo de Jorge: por primera vez desde su ingreso a la UCI, esbozó una sonrisa espontánea, mientras lo acariciaba con evidente emoción.
“Fue un momento profundamente significativo, tanto para el paciente como para su familia. La visita de Toby logró generar una conexión emocional que distendió el ambiente clínico, favoreciendo el bienestar del paciente y entregando una dosis invaluable de esperanza en su proceso de recuperación”, señalaron desde el equipo de salud de la UCI.
La esposa de Jorge también estuvo presente en esta especial visita y compartió la visita con gran emoción.
Este tipo de acciones forman parte de un enfoque institucional que busca acoger integralmente a los pacientes, reconociendo la dimensión emocional y social del proceso de recuperación. El hospital Dr. Eduardo Pereira ha promovido en los últimos meses diversas acciones en el contexto del Plan de Humanización, siendo pionero en la región en permitir visitas de mascotas en contextos clínicos controlados y seguros.
“Sabemos que sanar no solo depende de medicamentos y tecnología. También tiene que ver con el entorno, el afecto y el acompañamiento. Iniciativas como esta apuntan precisamente a poner al paciente y su familia en el centro de la atención, respetando sus vínculos, su historia y lo que le da sentido a su vida”, agregaron desde la Dirección del hospital.
La experiencia de Jorge y Toby se suma a otros casos positivos que refuerzan la importancia de este tipo de intervenciones, y proyectan al HEP como un referente regional en la implementación de buenas prácticas en salud con enfoque humanizado.
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