Pablo Ivelic, exencargado del equipo de reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, comparó la situación actual con lo vivido tras el terremoto de 2010 y dijo que se estableció un plan integral desde el primer minuto, lo que permitió acelerar las soluciones.
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Pablo Ivelic, exencargado del equipo de reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, criticó el actual proceso de recuperación de viviendas tras el megaincendio en Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué, que dejó 136 muertos y miles de damnificados.
En entrevista con radio Agicultura, Ivelic explicó que “los procesos de reconstrucción tienen un plazo mayor a un año. Lo que uno esperaría ver a esta fecha no es el proceso de reconstrucción completado, sino un avance significativo”. Sin embargo, aseguró que "los avances que hoy se ven son pobres".
El experto comparó la situación actual con lo vivido tras el terremoto de 2010 y enfatizó que en ese entonces se estableció un plan integral desde el primer minuto, lo que permitió acelerar las soluciones.
“Lo primero, tener un plan integral. Y en el caso del terremoto del 2010 era aún más complejo, porque no solamente hubo daño en las viviendas, sino también en infraestructura educacional, en salud, en obras públicas y portuaria”, recordó.
También abordó la precariedad de los asentamientos afectados en los incendios recientes, lo que complica aún más la reconstrucción. “Aquí efectivamente hubo cerca de 4.000 viviendas afectadas, pero la mitad eran campamentos. Si la ayuda no llega rápido, la gente lo resuelve inmediatamente de manera particular, y el campamento vuelve a asentarse en la misma zona de riesgo”, advirtió Ivelic.
Según su experiencia, la clave para evitar este problema es la movilización rápida de las familias hacia sectores seguros, algo que considera que “ya no se hizo y tampoco se podrá hacer”.
Finalmente, criticó la falta de informes periódicos sobre los avances: “Lo esperable en un proceso de estas características es que existan informes de avance con regularidad. Esto es fundamental tanto para la transparencia como para generar un círculo virtuoso de esperanza en las familias damnificadas”.
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