En tanto, su compañero en esta radical acción, fue atendido por personal del SAPU y lograron estabilizarlo en la misma población Manuel Bustos. De igual forma, se informó a Puranoticia.cl que este lunes una tercera persona se unió a la acción de protesta en la parte alta de Viña.
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Dos de los damnificados del megaincendio del 2 y 3 de febrero de 2024, Omar Vidal y Cristopher Ahumada, quienes perdieron sus casas en la población Manuel Bustos de Viña del Mar, llevaron a cabo la medida más extrema que acordaron para llamar la atención de las autoridades y presionar para que sus demandas sean escuchadas: se cosieron la boca y partieron con una huelga seca, es decir, sin la ingesta de líquidos.
El 7 de marzo pasado, los huelguistas instalaron sus carpas en la plaza de Las Culturas, en la parte alta de la comuna, y aún siguen tratando de conseguir un baño químico, mientras un vecino les facilita la luz. Sin embargo, en las últimas horas, el panorama para estas personas se ha complejizado en términos de salud.
En el caso de Cristopher Ahumada, debió ser trasladado hasta el Hospital Gustavo Fricke, ya que se descompensó al presentar una hipoglucemia (baja de azúcar en la sangre). Así lo confirmaron a Puranoticia.cl fuentes cercanas a los damnificados en huelga, las mismas que adelantaron que este lunes se sumó una tercera persona a la radical acción. Hasta ahora, no se tiene certeza de si también optará por la drástica medida de coserse la boca.
Elizabeth Valenzuela, vocera de los dos damnificados en huelga seca, junto con calificar a las autoridades de Gobierno y de la región como “indolentes”, les hizo un llamado a entregarles una respuesta concreta a las demandas de las 50 familias que representan los huelguistas. “Queremos solución, exigimos una solución. No estamos solos, estamos con un grupo de vecinos apoyándolos. Vamos a luchar hasta las últimas, no es una mentira esta huelga”.
Los damnificados que iniciaron la huelga de hambre lo hacen en representación de las familias de la población Manuel Bustos y sus demandas son concretas.
¿Cuáles son? La regularización de los terrenos donde viven (están topografiados), que las familias que quedan fuera del polígono sean reubicadas de manera inmediata (entre 5 y 10 familias a las que se le entregue un subsidio para poder instalarse en otro lugar). Asimismo, que se reestablezca el bono de acogida, ya que los afectados señalan que en la población no es efectivo que el Gobierno haya entregado una solución habitacional, requisito para haber dejado de pagar el bono y que se asigne al menos diez empleos para los afectados, quienes se encuentran cesantes.
Hasta el momento, ni el Gobierno ni la Municipalidad de Viña del Mar han entregado declaraciones sobre el caso, pese a las solicitudes formales realizadas por los propios manifestantes.
PURANOTICIA
