
En lugar de llamar al servicio de emergencia, el hombre decidió hacerlo por su propia cuenta y riesgo. Con ayuda de una cuerda atada a la azotea, el hombre se descolgó por la fachada desde un cuarto piso para intentar entrar por la ventana a su casa. La cuerda no aguantó el peso, y el hombre cayó y murió.