Corría el año 1992 y Jordy, un pequeño niño francés, era un éxito con su canción “Qué difícil es ser bebé” (“Dur, Dur d’être bébé”).
Hijo de un productor discográfico y una productora, el pequeño vivió sus 5 minutos de fama en un tiempo cuando los videos aún no eran virales y el Internet recién daba sus primeros pasos.
Todo comenzó como un juego, pero al poco andar lo padres se dieron cuenta de que podían sacar provecho de la atención que estaba teniendo su hijo. Lanzaron con gran éxito un primer disco en 1992, un segundo en 1994, que tuvo una recepción normal por parte del público, y luego un tercero en 1995, el cual fue un rotundo fracaso.
Los padres utilizaron el dinero de Jordy Lemoine para abrir un fallido parque de diversiones, el cual los dejó en la bancarrota y terminó por separar a la pareja.
Fue entonces cuando surgieron los cuestionamientos de parte del público y los padres fueron acusados de explotación infantil. La situación se volvió tan grave que el gobierno francés llegó a prohibir la transmisión de su música, ya que sentaba un mal precedente a futuro.
El 2006, luego de emanciparse de sus padres, Jordy publicó una autobiografía en la que tacha a su padre como un hombre "manipulador y un paranoico peligroso" que abandonó a su hijo una vez que dejo de serle de utilidad.
Luego de intentar seguir el camino de la música con su banda "Jordy and the Dixies" el año 2008, en la actualidad se encuentra alejado del ojo público, componiendo canciones para películas.
¡Y así se ve hoy a los 28 años!