Desde el siglo XVII, los chocolateros han perfeccionado el arte del dulce, desarrollando técnicas para la elaboración de una cobertura perfectamente lisa, basada en el chocolate.
Desde el siglo XVII, los chocolateros han perfeccionado el arte del dulce, desarrollando técnicas para la elaboración de una cobertura perfectamente lisa, basada en el chocolate.
Ahora, una teoría y una técnica de fabricación sencilla desarrollada por ingenieros del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussetts) pueden ayudar a los artesanos de chocolate a crear revestimientos suaves de forma uniforme, adaptados de forma precisa a su espesor.
La investigación tiene aplicaciones que van mucho más allá de la tienda de chocolate: Conociendo solo unas pocas variables clave, los ingenieros podían predecir la respuesta mecánica de muchos otros tipos de revestimientos o coberturas, desde pequeñas cápsulas farmacéuticas a grandes fuselajes de aviones y cohetes. Los resultados del equipo se han publicado en la revista 'Nature Communications'.
Los investigadores desarrollaron una técnica de fabricación para crear rápidamente revestimientos finas de caucho, que involucró la pulverización de un polímero líquido sobre moldes y esferas en forma de cúpula, tales como pelotas de ping pong. Se permitió que el líquido recubra cada molde y solificase durante más de 15 minutos. A continuación, la cáscara resultante se separó del molde y se observó un resultado suave -prácticamente libre de defectos notables- con un espesor casi uniforme en todas partes.
Combinando esta técnica sencilla con su teoría, el equipo creó conchas de diversos espesores mediante el cambio de ciertaa variables, tales como el tamaño del molde y la densidad del polímero. Sorprendentemente, se encontraron con que el espesor final de la capa no depende del volumen de líquido o la altura desde la que se vierte en el molde.
"Piense en esta fórmula como una receta", dice Pedro Reis, el profesor asociado de ingeniería mecánica, civil y ambiental en el MIT. "Estoy seguro de que los chocolateros han llegado a técnicas que brindan empíricamente un conjunto de instrucciones que ellos saben que van a funcionar. Pero nuestra teoría proporciona una mucho mejor comprensión cuantitativa de lo que está pasando, y que ahora uno puede predecir".
Reis espera que la teoría de su grupo revitalice los estudios de mecánica de la cáscara, un campo que vio un importante desarrollo en los años 1950 y 60. "Esta es una técnica muy simple, robusta, rápida, y hemos establecido los principios de diseño junto con un marco predictivo que caracteriza la fabricación de cáscaras delgadas", dice Rice.
AGENCIA UNO