De acuerdo a la Guía de Diabetes y Embarazo del Ministerio de Salud, los principales factores que la gatillan son el sobrepeso y la obesidad, producto del sedentarismo y mala alimentación, que además tiende a aumentar con la edad.
Desde que una mujer confirma que está embarazada, más allá de la felicidad propia de tener un hijo, hay una serie de factores que se deben tener en cuenta, más aún si el embarazo es sobre los 30 años. Y es normal que después de los primeros tres meses, se someta a exámenes para verificar los niveles de azúcar en la sangre y si aparece la llamada "Diabetes Gestacional".
Esta es una enfermedad que bien es semejante a la Diabetes Mellitus tipo 2 con sus respectivas consecuencias, es un trastorno que tiende a normalizarse luego del parto. Sin embargo, esta podría incidir en la aparición posterior de la diabetes, por lo que es importante atender aquellos principales factores de riesgo.
Es por eso, que hay varios factores que las mujeres embarazadas no deben descuidar. Según la Jefa de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Ana María Neira, nos explica que aparte de la obesidad, existen otros importantes factores que vale la pena tener en cuenta. Entre ellos, la historia de familiares con la enfermedad y el haber tenido diabetes gestacional en forma previa.
Asimismo, agrega indicadores relacionados con el nacimiento de hijos de tamaño mayor a la edad gestacional, fetos que crecen sobre el percentil 90 o muerte fetal sin causa aparente.
En este contexto, para evitar todo riesgo, recomienda realizarse algunos exámenes. "En general, las mujeres con diabetes gestacional no tienen síntomas, pero es importante realizarse los exámenes médicos como el Test de tolerancia a la glucosa, más aún aquellas con factores de riesgo", advierte.
Dado que uno de los causantes de este trastorno es el sobrepeso, la especialista plantea que la alimentación en sí es un importante factor protector y de prevención. "Lo principal en el manejo de la diabetes gestacional es la dieta, que debe incluir una variedad de alimentos y controlar el tamaño de las porciones. Los más recomendables son: frutas, verduras, granos integrales, lácteos descremados y sin azúcar, carnes magras de vacuno, aves y pescado", enfatiza la nutricionista.
En la misma línea, también sugiere realizar actividad física, pero siempre consultando antes al equipo médico sobre cuánto y qué ejercicios practicar. "Se recomienda desarrollar actividades con poco impacto, como caminatas, ejercicios aeróbicos suaves, natación y ejercicios aeróbicos de agua", precisa.
Aunque se sabe que la diabetes destacional es un trastorno que abandona a la mujer luego del nacimiento de su guagua, es recomendable controlar la normalización de la glicemia durante el puerperio.
"Tras este control, y si todo está bien, se puede volver a la dieta habitual, sin embargo es recomendable adoptar una dieta saludable y permanente en el tiempo, incorporando alimentos integrales y aquellos bajos en grasas, azúcares y sal, además de aumentar el consumo de agua", finaliza la experta.
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AGENCIA UNO