Un hombre espera sentencia luego de ser culpado de homicidio por usar un pepino como juguete sexual, lo que causó la muerte de su pareja.
Con 46 años y una enorme inmadurez, el alemán Oliver Dietmann disfrutaba de un encuentro íntimo con su pareja cuando se le ocurrió utilizar zanahorias y pepinos para darle placer. Así o más borracho.
Y en verdad, ambos estaban en completo estado de ebriedad, por lo que cuando comenzó a salir humo de la cocina y el pepino ya había cumplido su misión, Oliver colocó un trozo de este en la garganta de la chica y fue a ver qué pasaba.
Según consigna el sitio radiover.info, el varón había dejado calentando un trozo de carne, pero cuando volvió, su novia estaba inconsciente; se había asfixiado.
Según el informe del médico, la mujer falleció por un trozo de vegetal encajado en la garganta, lo que le impidió respirar y la dejó en coma.
Aunque el hecho ocurrió en julio de 2014, su novia fue desconectada recientemente y el veredicto final se dará el próximo viernes 26 de febrero.