El reconocido taller de transformaciones entregó su más reciente joya: una Triumph Bonneville T100.
Barnsley, una pequeña ciudad de Yorkshire del Sur en Inglaterra, no solo es conocida por tener al club de futbol del mismo nombre (que milita en la tercera división inglesa). Sus calles son sede de uno de los talleres de motocicletas más importantes de Europa. Down & Out Cafe Racers, llevan tiempo entregando diseños especiales para gente especial. Shaun y Carl son los dueños y encargados de realizar cada una de estas creaciones.
Entre tanto trabajo, muchas veces se toman unas semanas y arman proyectos personales. Lo último que realizaron es realmente un lujo: tomaron una Triumph Bonnevile T100 y la "reinventaron".
Esta mítica motocicleta fue completamente renovada. Se le instalaron unas gomas TKC 80 gruesas de 17 pulgadas creadas por Continental, aunque esto supuso otro reto: se debió cambiar completamente la horquilla, debido a que el ancho de los neumáticos era demasiado para la original. Se decidió instalarle un Fireblade de la Honda CBR1000RR personalizada por Racing Fastec. Los amortiguadores fueron cambiados por unos de gama alta Fox, mientras que las llantas fueron pintadas de negro mate.
Aunque se realizaron muchos cambios al cuerpo, el corazón no se tocó. El motor original se mantuvo, aunque el sistema de escape de flujo libre fue rematado por un silenciador corto de Competition Werkes. Motone cooperó con los mandos y el velocímetro. Pro Kustom se preocupó de la pintura color plata y negro. Este tesoro posee lo mejor de cada uno de los fabricantes más reconocidos de insumos de motocicletas del mundo.
Pero, ¿que podría faltar?
Down&Out se preocupó de cada uno de los detalles, incluso de uno que se le da poca importancia. Los británicos diseñaron e instalaron en la parte trasera un pequeño pero cómodo sillín hecho de piel acolchada, todo esto en un color tabaco. Una belleza en cada uno de sus ángulos.
AGENCIA UNO