La normativa fue firmada el año pasado y entró en vigor este mes, obligando a las compañías a incorporar en los aparatos una opción que permita a sus usuarios bloquear el dispositivo de forma remota en caso de pérdida.
En agosto del año pasado el gobernador de California, Estados Unidos, Jerry Brown, firmó una ley para que todos los teléfonos inteligentes vendidos en el Estado tengan incorporado un botón de emergencia conocido como "Kill Switch" (interruptor de la muerte) que los deje inutilizables en caso de pérdida o robo.
La Ley entró en vigencia el 1 de julio, obligando a los fabricantes de teléfonos a instalar en los aparatos una opción que permita a sus usuarios bloquear el dispositivo de forma remota gracias a la tecnología de "bloqueo de activación" de Apple y la "protección de dispositivos" de Google. La compañía que comercialice un teléfono sin este tipo de software recibirá una multa de US$ 2.500.
La presidenta ejecutiva de The Wireless Association (CTIA), Meredith Atwell Baker, explicó que este tipo de software antirrobo es "otro ejemplo de cómo la industria inalámbrica trabaja de forma activa junto con los políticos y la policía para ayudar a proteger a los smartphones", según recoge El Mundo.
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AGENCIA UNO