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Desde los años 80 que los libros de ¿Dónde está Wally? han divertido a cientos de niños. La idea de encontrar a este despistado personaje entre multitudes se transformaba en un desafío y cada vez que identificabas su ubicación se sentía casi como ganar un premio Nobel.
Sinembargo, el inocente libro infantil sufrió censuras antes de poder ser publicado por primera vez.
En el primer libro de ¿Dónde está Wally?, uno de los desafíos era encontrar al personaje en una abarrotada playa, en la cual había mucha gente tomando sol, y una de esas personas estaba en topless.
La American Library Association, indignada ante la atrocidad que querían publicar, le pidió a los ilustradores que cubrieran a la mujer, poniéndole un bikini.
