Los hospitales reciben diariamente gente con problemas de salud, amigos y familiares que los visitan, y personal del lugar que se encarga de subir y bajar a los que no pueden hacerlo por sí mismos.
En la mayoría de estos lugares, los ascensores no tienen ningún espejo, ¿se imaginan por qué?
La realidad es triste, pero útil: No quieren que la gente enferma o los familiares que le visitan vean sus rostros llenos de tristeza o cansancio reflejados en el espejo. La cara es el espejo del alma, y ver nuestra tristeza nos haría sentir peor.
¿Te parece útil quitar los espejos para que no nos veamos en ellos?