El trasatlántico tiene una atracción especial, ya que es considerado por los "especialistas" como el barco con más actividad paranormal.
El Queen Mary inició su viaje inaugural el 27 de mayo de 1936 generando una gran expectación. Era considerado el trasatlántico más moderno y veloz del mundo en ese momento, y con el tiempo se convirtió en el "dolor de cabeza" de Hitler, quien ofreció 250,000 dólares para quien pudiera hundir este transatlántico, que sirvió para el traslado de miles de soldados aliados para combatir en el frente europeo contra la opresión Nazi.
Pero hoy en día, este gran barco se encuentra anclado en Long Beach, California y está convertido en un lujoso hotel. Sin embargo, también tiene una atracción especial, ya que es considerado por "especialistas" como el barco con más actividad paranormal.
Quienes han estado en el interior del transatlántico cuentan historias acerca de ver figuras fantasmagóricas deambulando por los pasillos. Por ejemplo, se cuenta que en un viaje, una mujer tuve a su bebé en medio de la noche y los padres decidieron llevar al niño a la guardería del barco. Al día siguiente, el pequeño había muerto. Desde entonces, las historias sobre el llanto desconsolado de un bebé no se han hecho esperar.
También se cuenta que un trabajador de mantenimiento falleció -en 1966- aplastado por la puerta número 13, mientras hacía su trabajo. Muchos cuentan que han visto la figura de un hombre que deambula por los pasillos y desaparece frente a la puerta 13.
Un panorama turístico para todos aquellos que están buscando un destino para vacaciones de invierno.
AGENCIA UNO