La prueba contó con la participación de competidores nacionales y extranjeros en autos propulsados por energía solar, desarrollada entre el 21 y 27 de abril en el norte de nuestro país.
Un triunfo que sobrepasa lo estrictamente deportivo, al unir habilidades, capacidades y talentos de diversas disciplinas que potencian los esfuerzos humanos y las posibilidades de la ciencia y la tecnología.
"En la Universidad de Concepción estamos contentos y orgullosos de este logro. Porque se hizo un trabajo con mucho detalle, con el objetivo principal de ganar la carrera. Todo se hizo con una organización muy sólida", señala el Vice Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, profesor Raúl Benavente.
El equipo KA ANÜ NEWEN, integrado por unas 25 personas entre estudiantes y egresados de la Universidad de Concepción, recorrió 1.780 kilómetros con el vehículo (AntüNekul2s) en pista y lo demás a través de remolque, desarrollando una carrera perfecta que a la postre resultó que llegaran con una ventaja de 100 kilómetros por sobre equipos de gran nivel como ESUS (Universidad de Santiago de Chile) y el poderoso team italiano de Onda Solare.
Un triunfo que se saborea de la mejor manera, si se considera que se consigue luego de haber llegado en el tercer lugar en carreras anteriores, los años 2012 y 2014. "No dimensionamos lo que hemos hecho todavía", declara el ingeniero mecánico Gabriel Martínez, capitán de equipo, quien agrega que "hicimos una carrera brillante. Con un comienzo difícil, con un desperfecto técnico que nos dejó en el tercer lugar. También, en Calama nos robaron un computador con información clave de la estrategia de carrera, pero nos sobrepusimos a todo eso y ganamos. Lo dimos vuelta".
La competencia consiste en que gana aquel vehículo (monoplaza, de cuatro ruedas con optimizaciones aerodinámicas y eficientes en la utilización de la energía) que transite más kilómetros en la categoría Evolución, con autos movidos exclusivamente por energía solar. La estrategia adoptada por el equipo KAN fue básicamente dosificar la energía de cada tramo, a la expectativa de lo que hicieran sus oponentes más próximos. Fue así como una competencia estudiada y ejecutada al milímetro, dio finalmente los frutos esperados.
El entusiasmo no sólo es por haber ganado esta exigente prueba, desarrollada en un recorrido que abarcó Iquique, Calama, Antofagasta y Chañaral, sino que por lo que comienza a significar para el equipo. De partida, ahora se ubican en el número 15 del ranking mundial y podrían subir a raíz de lo realizado en esta competencia que se desarrolla cada dos años. Y entre los planes está la participación en el Campeonato Mundial en Australia.
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