No solo sirve para ensaladas o condimentar las comidas. Estos son algunos usos prácticos de esta verdura en el hogar.
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La cebolla no solo sirve para preparar ensaladas o para darle sabor a las comidas sino que contiene propiedades antioxidantes, antibacterianas y desintoxicantes. Además esta hortaliza sirve en algunas tareas de limpieza del hogar, solo hay que saber cómo utilizarla.
1. Repelente natural:
Al tener un alto contenido de compuestos azufrados y penetrante olor es una buena alternativa para hacer un propio repelente ecológico de insectos.
Preparación: Picar una cebolla en trocitos y ponerla en un plato al aire libre con un poco de aceite durante cinco días. Luego, echar en un recipiente el líquido y comenzar a rociar donde se encuentren los insectos que se quieran alejar.
2. Previene la caída del cabello:
Tiene propiedades que controlan los hongos que producen caspa, limpian los folículos pilosos y ayuda a la circulación para aumentar el crecimiento del cabello.
Preparación: Hervir un litro de agua, picar una cebolla y dejarla reposar por unos 20 minutos en el agua hervida. Después colar el líquido de la cebolla. Una vez que se separen estos dos elementos, hay que aplicar el líquido sobre el cuero cabelludo haciendo suaves masajes y dejarlo actuar por 45 minutos. Una vez pasado el tiempo, es necesario lavar el cabello como siempre.
3. Alivia las quemaduras:
Por lo refrescante y antibacteriana es una buena opción frente a una quemadura. Evita posibles infecciones en la piel y acelerar la regeneración de las células.
Preparación: Cortar la cebolla y ponerla en la licuadora para obtener su jugo. Luego aplicar el zumo sobre la quemadura con un paño o algodón. Se puede repetir el procedimiento las veces que quieras.
4. Elimina el óxido de los metales:
Con el pasar del tiempo las herramientas y otros elementos de metal se llenan de óxido, lo que es muy costoso de eliminar. Pero con la cebolla esto se acabó.
Preparación: cortar una cebolla por la mitad y frotarla sobre el objeto que se quiera limpiar. Repetir unas cuatro o cinco veces. Después pasar un paño seco para eliminar los restos de cebolla.
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