Los jueves son los días favoritos de Brooklyn, porque es el día que van a recoger la basura y desde hace aproximadamente un año, espera con ansiedad la llegada del camión recolector.
"Por Dios... Esta es la mejor mañana que ha tenido Brooklyn (y yo). Qué comienzo tuvo su cumpleaños", así inicia el relato una madre, sobre la bonita espera de su hija el día de su cumpleaños.
Los jueves son los días favoritos de Brooklyn, porque es el día que van a recoger la basura y desde hace aproximadamente un año, espera con ansiedad la llegada del camión recolector.
Comenzó saludando al señor de la basura desde la ventana, pero ella quería más cercanía. Por lo que el siguiente paso fue estar fuera de la casa. Si no lograba verlo y perdía la posibilidad de saludar al hombre de la basura, su madre conducía por el barrio hasta encontrarlo.
"Cada jueves, mi corazón se llena cuando veo la alegría que nuestro hombre de la basura trae a Brooklyn, cuando toca la bocina y la saluda con una gran sonrisa", cuenta la madre.
Lo que se había mantenido como una relación de saludos a la distancia, llegó a su fin, porque finalmente pudieron conocerse.
Brooklyn y su madre envolvieron uno de sus pastelitos de cumpleaños y esperaron al encargado de la basura. Cuando apareció en su calle, corrieron a la esquina. Lo saludaron como de costumbre y le hicieron señas para que se acercara.
"Se detuvo, se bajó y nos dio su gran sonrisa. Brooklyn se quedó al instante sin palabras, mientras le entregaba el pastelito. Le expliqué al hombre que hace de nuestro día algo muy especial y realmente aprecio que él toque la bocina y nos salude", relata emocionada.
Fue la respuesta del hombre la que derritió a la madre de Brooklyn. Él les explicó a las dos que todos los jueves siempre esperaba verlas y que aunque en la mañana tiene reunión, se apura para alcanzar a saludarlas cuando recoge la basura.
Les contó que no tenía hijos, pero que ha apadrinado algunos niños y los ama. Lamentablemente él no les dijo su nombre.
Cuando se fue, Brooklyn y su mamá se fueron a la guardería, donde la niña estuvo inusualmente tranquila. Su madre le preguntó si se encontraba bien, y ella respondió:
"Mami, estoy tan feliz."
El relato de la emocionada madre continua así:
"Así que... a nuestro sonriente hombre de la basura... ¡¡¡GRACIAS!!! Gracias por la alegría que le traes a Brooklyn todos los jueves por la mañana, por hacer su cumpleaños especial, y por hacer feliz a mi corazón. Puede ser una pequeña cosa que haces, pero significa mucho para nosotros", relata la madre de Brooklyn.
La historia de esta orgullosa mujer fue publicado en el sitio de Facebook del ayuntamiento de Bloomington, Illinois, Estados Unidos y tiene casi 30.000 reacciones y más de 6.000 compartidos.
"No puedo creer que no me diera su nombre, así que por ahora va a seguir siendo nuestro impresionante, favorito y sonriente hombre de la basura", finaliza la madre de Brooklyn.