Según apuntan los expertos, este hallazgo, publicado en "Astrophysical Journal Letters", son importantes para la comprensión de cómo se forman las galaxias de este tipo
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nido de monstruosas galaxias bebé, a 11.500 millones de años luz de distancia, que parecen residir en el cruce de filamentos gigantes en una red de materia oscura.
Según apuntan los expertos, este hallazgo, publicado en "Astrophysical Journal Letters", son importantes para la comprensión de cómo se forman las galaxias de este tipo y cómo evolucionan a enormes galaxias elípticas.
Los científicos apuntan que se está viviendo un período relativamente tranquilo en la historia del Universo. Hace 10.000 millones de años, mucho antes de que se formara el Sol y la Tierra, el Universo estaba habitado por galaxias monstruosas con tasas de formación estelar cientos o miles de veces más elevadas de lo que hoy se observan en la Vía Láctea.
De hecho, actualmente, no hay galaxias monstruosas en el Universo moderno, pero los astrónomos creen que estas jóvenes ahora halladas maduraron en otras galaxias elípticas gigantes que sí se ven en el cosmos moderno.
Teorías de formación de galaxias predicen que estas galaxias monstruosas se forman en entornos especiales donde se concentra la materia oscura. Pero hasta ahora ha sido difícil determinar las posiciones de la formación de galaxias con suficiente precisión como para comprobarlo observacionalmente.
Parte del problema es que estas galaxias se ven a menudo oscurecidas por el polvo, haciéndolas difíciles de observar en luz visible. Las galaxias polvorientas emiten fuertes ondas de radio con longitudes de onda submilimétricas, pero los radiotelescopios no tenían la resolución necesaria para detectarlas individualmente.
Para buscar galaxias monstruosas, los autores principales del trabajo, Yoichi Tamura y Kotaro Kohno, han utilizado el telescopio ALMA para hacer extensas observaciones de una pequeña parte del cielo llamada SSA22, situada en la constelación de Acuario.
Una red 3D de materia oscura
El equipo comparó las posiciones de estas galaxias con la ubicación de un cúmulo de galaxias jóvenes en SSA22 que habían sido estudiadas en luz visible por el telescopio Subaru, operado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ). La forma del cúmulo observada por Subaru indica la presencia de una enorme red 3D de la materia oscura invisible.
Esta estructura filamentosa se cree que es el progenitor de estructuras a gran escala en el Universo. Uno de los ejemplos más conocidos es la "Gran Muralla", una gigantesca estructura filamentosa que abarca más de 500 millones de años luz.
El equipo encontró que las jóvenes galaxias monstruosas parecían estar situadas justo en la intersección de los filamentos de materia oscura. Este hallazgo apoya el modelo de que las galaxias monstruosas forman en las zonas donde se concentra la materia oscura. Y puesto que las grandes galaxias elípticas modernas son simplemente galaxias monstruosas que se han suavizado con la edad, ellos también deben tener su origen en nexos de la estructura a gran escala.
AGENCIA UNO/EUROPA PRESS