Un decreto presidencial fijó que en esta fecha se celebrará año a año a la industria vitivinícola chilena.
El 04 de septiembre de 1545 el conquistador Pedro de Valdivia le escribió al Rey Carlos V de España una carta solicitándole "vides y vinos para evangelizar Chile" debido a que el stock del brebaje para las misas ya se había agotado en el naciente asentamiento.
Un cargamento de botellas del Perú y vides llegadas desde Francia, en respuesta a la petición del fundador de Santiago, dieron inicio a una historia de ya 470 años y a una industria que ha hecho a Chile conocido como uno de los países en que se producen los mejores vinos del planeta.
Los vinos chilenos están disponibles hoy en más de 90 países de los cinco continentes y su prestigio crece de la mano de un trabajo orientado a satisfacer las necesidades de los exigentes mercados mundiales.
La industria chilena del vino ha recorrido un largo camino. Las bodegas incorporaron tecnología de punta, y la exploración de zonas, tanto nuevas como tradicionales, ha permitido que los viticultores consigan armonizar cada una de las variedades con su entorno más adecuado, destacan en el sitio Wines of Chile. Actualmente hay parras plantadas desde el valle del Elqui, por el norte, hasta el valle del Malleco, por el sur, y se experimenta en sectores incluso más australes.
Este viernes, a 470 años del hito que marcó el inicio de esta historia, en la Viña Cousiño Macul, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, firmó el decreto presidencial que instituye el "Día Nacional del Vino", para que sea celebrado cada 04 de septiembre.
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AGENCIA UNO