Corporación Municipal espera reunir $5.500 millones, mediante un leaseback, el cual no pasaría por votación del Concejo debido a que ya fue aprobado el 2018, pero bajo otras condiciones. La molestia es transversal.
Complejo panorama se vive nuevamente en la ciudad jardín tras conocerse una polémica jugada que quiere hacer la administración de Virginia Reginato para conseguir recursos frescos para sus arcas municipales.
A pesar que el Municipio habla de la necesidad de invertir en programas de salud, educación y jardines infantiles la desconfianza de los concejales y la molestia es transversal ante lo que busca Reginato, esto debido a que desde el mes de abril a la fecha un nuevo flanco de déficit podría haber sido descubierto en la administración Reginato y esta vez los dardos apuntan directamente a la Corporación Municipal, la misma entidad que ahora busca recursos frescos por más de 5 mil millones de pesos.
Lo primero que se denuncio por parte de los concejales era el millonario pago en intereses de cotizaciones previsionales que habría hecho la Corporación Municipal, tal como lo publicó Puranoticia.cl en Mayo de este año.
En la misma fecha el diputado socialista Marcelo Díaz solicitaba a la Contraloría General de la República una serie de antecedentes con nuevas irregularidades que se estarían produciendo en la Corporación Municipal de Viña del Mar, con el objeto que dichos antecedentes sean incorporados en el proceso de programación de auditorías, hasta ahora no se conocen sus resultados.
Sumado a esto un verdadero escándalo se vivió con el anterior administrador de la Corporación Municipal, Leonardo Gálvez, quien renunció a solo 48 horas de la pasada Cuenta Pública de la alcaldesa Reginato luego de ser cuestionado por un préstamo de 7 millones de pesos.
Con todos estos antecedentes en mano, este martes el Municipio en la Comisión de Finanzas le anuncia al consejo su intención de solicitar un Leaseback por 5.500 millones en favor de la Corporación y lo que sería peor, sin pedirles autorización, es decir solo le estaban informando debido que según la lectura de la administración Reginato el propio consejo ya en el pasado los había autorizado a sacar uno por 7 mil millones el cuál finalmente no se concretó porque no hubo ninguna entidad financiera interesada en prestarle dinero al municipio.
Con la firme intención de aprobar el pago del Bono Proporcional Docente, más conocido como Bono SAE 2, llegaron el pasado martes los concejales de Viña del Mar a la reunión de la Comisión de Finanzas de la Municipalidad, instancia donde el nuevo gerente general de la Corporación Municipal (CMVM), Pedro Retamal, les entregaría los detalles de los recursos que se necesitaban para ello, los que fueron cifrados en $2.093 millones.
No obstante, gigante fue la sorpresa de los ediles cuando el directivo les indicó que este pago se realizaría por medio de un leaseback, el cual no sólo serviría para pagarle a los docentes, tal como lo ordenaron los tribunales de justicia, sino que también se utilizarían para paliar otros gastos de la CMVM, por lo que el monto a licitar ascendió a $5.500 millones.
Cabe señalar que dicha operación consiste en que el propietario de un bien, en este caso el edificio de la ex maestranza municipal, ubicado en 5 Oriente, entre 8 y 10 Norte, lo vende a una sociedad de leasing, para suscribir luego un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo, el cual se extendería por 10 años.
En ese sentido, desde la Corporación Municipal informaron que dichos recursos se han considerado, además, para pagar aportes complementarios, programas de salud, educación y jardines infantiles, que no son entregados por los ministerios u otras fuentes, y que tienen como objetivo responder a la inmediatez y continuidad del personal que brinda servicios relevantes para la comunidad, y mejoramiento de la infraestructura y salud.
Pero los "golpes" que recibieron los concejales viñamarinos no terminaron ahí: el leaseback mencionado es el mismo que fue aprobado por el Concejo Municipal el año 2018, y posteriormente autorizado por el Ministerio de Hacienda en enero de 2019 para efectuar una licitación para contratar un leaseback de hasta $7.000 millones. Esto, para hacer frente a la crisis financiera de la Municipalidad de Viña del Mar, según comentaron los ediles; lo que difiere con lo planteado por el órgano comunal, que afirmó que dicha situación fue aprobada "para fines generales".
La primera en analizar esta situación con Puranoticia.cl fue la concejala Marcela Varas (PPD), quien manifestó que "el gerente de la Corporación Municipal dijo que para poder pagar la deuda de todos los profesores se necesitaban $2.093 millones, pero la presentación que hizo fue por $5.500 millones; y de paso, recordó que el leaseback anterior fue por $7.000 millones; entonces te das cuenta que algo no cuadra y que volvemos a lo mismo. Esto es un reflejo del accionar del municipio, que no considera, que viene y hace presentaciones, que quiere pasar por encima con una aplanadora".
Por su parte, la concejala Macarena Urenda (UDI) aseguró que todos los ediles estaban de acuerdo con "usar estos recursos para pagarle a los docentes lo que corresponde, pero se presentó un gasto por $3.500 millones más, algo que nosotros no sabíamos porque se nos anticipó sólo lo de los profesores, y esto nos sorprendió. Reconociendo las necesidades de la CMVM, pensamos que no está el horno para bollos, porque esto significa usar un leaseback -que fue pedido para otra cosa, para el déficit municipal- para pagar a los profesores, pero no nos parece usarlo para otros fines".
Desde la Corporación Municipal de Viña del Mar, en tanto, explicaron esta situación diciendo que "la Municipalidad puede utilizar esta modalidad de financiamiento (leaseback), que junto con resolver situaciones del personal, permite asumir compromisos con una fuente de financiamiento de largo plazo, que fortalece la gestión permanente de la Corporación en materia de Salud y Educación".
Por su parte, el administrador municipal, Claudio Boisier, afirmó que "con esta decisión se apoya a los profesores, a los jardines infantiles y a la gestión de Salud que atienden a las familias más vulnerables de la ciudad. La alcaldesa Virginia Reginato siempre ha sostenido que destinar recursos a la educación y a la atención primaria de salud es una inversión y no un gasto. Con esa convicción informamos al Concejo del uso de estos recursos".
Quien también manifestó su disgusto ante lo ocurrido en la Comisión de Finanzas fue el concejal Sandro Puebla (IND-PS), quien indicó que "me parece impresentable que quieran utilizar a los profesores como pretexto para tapar el forado financiero que tienen en la Corporación Municipal. Si se les quiere pagar, hay que ahorrar o destinar cualquier mayor ingreso que se genere para ello, pero no pueden pretender que les firmemos un cheque en blanco para que se siga endeudando al municipio, se sigan pagando millonarios intereses a costa de dejar de hacer obras o acciones en beneficio de los vecinos y de la ciudad".
Similar opinión fue la que compartió el concejal Carlos Williams (RN), quien aseguró que "nosotros apoyamos, con nuestra votación (del año 2018), la consulta al Ministerio de Hacienda por un leaseback, para superar el déficit que presentaba el municipio, pero no era un cheque en blanco que se pudiera utilizar en cualquier circunstancia".
La tesis del "cheque en blanco" también fue planteada por la concejala Varas, quien sostuvo que "en el tema del leaseback, uno no firma un cheque en blanco porque lo que se está planteando ahora no tiene que ver con esa realidad o fotografía del año pasado".
La molestia de los ediles viñamarino viene de la mano con este cambio en lo acordado inicialmente, situación que buscan revertir, tal como lo afirmó la concejala Laura Gianicci (DC), quien, además, recordó el fracaso de la licitación del leaseback aprobado el año pasado, ya que en la acción llevada a cabo en marzo de este año no hubo ningún interesado en asumir esta operación en el edificio de la ex maestranza municipal.
"Lo que quiero es que nos expliquen de dónde van a sacar la plata, si no hay bancos interesados. Cómo se va a hacer, y si se va a hacer algo, que prioricemos un leaseback para pagarle a los profesores y después se verá lo otro. Además, hace algunos meses, algunos concejales, solicitamos a la Contraloría que fueran a investigar a la Corporación Municipal. Entonces, uno piensa que si hay un hoyo en la Corporación Municipal, ¿lo van a ocupar para eso? Porque cuando tú pierdes las confianzas, es súper difícil recuperarlas, entonces nosotros estamos viendo hasta debajo del agua".
Marcela Varas agregó en ese sentido que "si este municipio establece, hace un par de semanas, que tiene la deuda (déficit municipal) solucionada, que todo lo planteado en el informe de Contraloría está arreglado, ¿por qué imponen otro leaseback? ¿Por qué, si la deuda está sanada? ¿Para qué reflotar esta situación? No me cuadra, y cuando uno le presenta esta situación a los viñamarinos tampoco les cuadra".
Parte no menor de la molestia de los ediles vino de la mano con la información proveniente de la misma Municipalidad de Viña del Mar, que aseguró que no piensan llevar este leaseback a una nueva votación en el Concejo Municipal, ya que se trata de uno aprobado previamente. En ese sentido, los concejales aseguran que el visado el 2018 era para paliar la crisis económica municipal, no para gastos de la Corporación Municipal.
Por ello, generaron diversas acciones para revertir esta situación. El concejal Williams sostuvo que "antes de inyectar dineros, ingresados por un leaseback a la Corporación Municipal, debemos conocer el informe financiero de ésta. Los concejales solicitamos al Director de Control Interno un informe para establecer la legitimidad de esta operación financiera".
Esta situación también fue expuesta por Macarena Urenda, quien dijo que pidió dos informes: "uno, al administrador municipal, para que nos diga en qué condiciones fue solicitado este leaseback y si se puede utilizar para esto (de la CMVM); y dos, al contralor, para que diga si esto corresponde o no", dijo la edil del mismo partido que la alcaldesa Virginia Reginato, quien lamento que "el administrador dijo que no había necesidad de volver a pasarlo por el Concejo. Yo no sé si está en lo correcto o no. Si es así, me parecería lamentable".
Quien fue más allá y planteó una nueva alternativa para echar pie atrás en la decisión del municipio fue el concejal Puebla, quien adelantó que "no descarto recurrir a la Contraloría, ya que creo que si se pretende hacer esto, utilizando un acuerdo del Concejo y una autorización del Ministerio de Hacienda, que era para otra cosa, se está cometiendo una grave irrregularidad. Acá nadie le ha dado un cheque en blanco a la alcaldesa para seguir endeudando a Viña".
Estas dos caras de la moneda que se vive ahora en el municipio viñamarino podría producir claramente un nuevo problema para la ciudad jardín y que afectaría directamente a los profesores que esperan sus más de 2 mil millones de pesos correspondientes al Bono SAE.
Fuentes de la industria financiera cuentan a Puranoticia.cl que la licitación pasada del Leaseback por 7 mil millones no hubo oferentes debido justamente a que parecía no atractivo el negocio conociendo el nivel de déficit del municipio, pero ahora sucedería algo totalmente distinto lo que restaría nuevamente atractivo a una nueva propuesta de leaseback por 5 mil millones.
El solo hecho que no esté claro sí efectivamente el municipio puede ocupar aquella aprobación del consejo que fue para el municipio y no para la Corporación que son entes jurídicos independientes entre sí, y que además pueda ser anulada la operación tras una posterior revisión, le restaría aún más atractivo para que los bancos ó instituciones financieras se presenten a una eventual licitación y no se descarta que nuevamente no existan interesados.
La "desconfianza extrema" de los concejales podría estar jugando una mala pasada mientras otros apuntan podrían estar intentando pasar "gato por liebre" desde la administración Reginato, lo cierto que las confianzas están rotas desde el concejo hacía la alcaldesa, inclusive desde sus pares de coalición y partido, y lo que es peor nadie asegura que el mercado financiero confié esta vez y se abra un nuevo flanco en las aún frágiles finanzas viñamarinas que claramente necesitan dineros frescos para seguir funcionando.
PURANOTICIA