Puede ser nuestro mejor aliado si lo aplicamos adecuadamente pero también se puede convertir en nuestra peor pesadilla si no acertamos con el tono. ¿Tienes dudas? Te revelamos algunos fáciles consejos para lucir perfecta.
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Muchas son las mujeres que prefieren prescindir del maquillaje y mostrar su rostro a cara lavada. Sin embargo, nunca está de más un toque de colorete. En crema o en polvo, el rubor puede ser nuestro mejor aliado si sabemos elegir el correcto para nuestro tono de piel. Su uso ayuda a lograr un aspecto más joven, acentúa las facciones y dá un aspecto saludable a nuestra cara. Sin embargo, una desacertada elección puede convertirse en nuestra peor pesadilla, ¿quién no ha pensado alguna vez...? ¡Se le pasó la mano, parece un payaso!
Para evitar pasar malos ratos, tan sólo debes tener en cuenta una serie de trucos básicos para que tu piel luzca sencilla, radiante y lo más importante, natural.
1.Identifica el tono de tu piel
Esto es lo primero y esencial. Para ello hay que mirarse la muñeca y comparar el color de tu rostro y el de tus venas. Si el trasfondo de tus venas es azulado, significa que el tono de tu piel es frío, mientras que si el tono es medio verdoso, tu piel es más bien cálida.
2. Aplica el colorete después de exfoliar el rostro
Para lucir un rostro perfecto, debes exfoliar las células muertas del cutis, así como de todo el cuerpo. Un buen momento del día para hacerlo es cuando te metas a la ducha. Para ello, puede usar una esponja suave y pasarla por tu rostro. Luego hidrata tu cara, aplica tu colorete y su duración será mucho mayor.
3. Encuentra el colorete que te complementa.
Si ya sabes qué tono tiene tu piel, esto será muy fácil. La regla es básica: si tu rostro es cálido, los coloretes de la gama de los rosados y tonos melocotón son los ideales para ti. Mientras que si es frío, los colores ciruela o rosa son los óptimos. Ahora si el tono de tu piel es más bien oliváceo, debes correr a comprar un colorete dorado o bronce.
4. Aplicación correcta
Para que no estropees ése maquillaje perfecto, debes tener en cuenta los siguientes trucos. Al aplicar el colorete en polvo, has de hacerlo con una buena brocha, especial para ello. Pero si es de textura cremosa, entonces, dale calor con tus manos y aplícalo en tu cara con la yema de los dedos con movimientos suaves sobre los pómulos.
Si sigues estos cuatro básicos consejos, de seguro acertarás. Y ya sabes, la sencillez es sinónimo de elegancia, nunca optes por un maquillaje recargado, ¡menos es más! 
Pn/ci
AGENCIA UNO
