Revisa esta guía que te hará una experta en la cama. Se creativa, quítate los pudores y disfruta.
Succión sutil. Muchas mujeres se olvidan de los testículos al hacerle sexo oral a sus parejas. No los ignores. Mientras lo masturbas, toma con la otra mano uno de sus testículos y masajéalos suave y luego, con tu boca, succiona ligeramente... Y si quieres ir más allá, succiónale la piel que queda bajo ellos y el inicio del perineo. Ahí está lleno de terminaciones nerviosas y entre el calor de tu boca y el tironcito, él quedará más que agradecido.
La puntita. El agujero de la punta del pene se llama meato. Pásale la punta de tu lengua por esta parte y aplica un poquito de presión. Haz esto mientras le acaricias el pene con tus manos.
Un zigzag con las manos. Al masturbarlo no lo hagas siempre de arriba abajo y viceversa. Tómalo con las dos manos y hazlo suave en direcciones contrarias. Mientras lo haces, bésale le punta con cariño.
Haz el 69, ¡pero de lado! No sólo podrán realizarse sexo oral mutuamente, sino que tendrán las manos libres para que ambos puedan acariciarse la cola y, en una de esas, perderse entre ellas con algún dedo (¡con suavidad!).
Enfócate en el frenillo. El frenillo es el pliegue que está entre el tronco del pene y la parte superior. Pon tu dedo en él presionando y luego besa todo el pene. Al mover tu boca de arriba a abajo, no lo sueltes y presiónalo con ritmo.
Sácate el sostén y amárrale las manos. Luego oblígalo a besarte los pezones y a hacerte sexo oral. Para eso siéntate sobre él con cuidado y gime a más no poder.
Usa hielo. Pásale el hielo por la punta del pene, específicamente por su frenillo. Y a medida que el hielo se vaya derritiendo, échale aire caliente con tu boca o pásale tu lengua para intercambias temperaturas.
Que te chupe un dedo. No me preguntes por qué, pero en medio del sexo salvaje, métele en su boca el dedo gordo de tu mano y pídele que te lo chupe. Se vuelven locos.
Sorpréndelo con un Sharon Stone. Ponte una mini sin medias. Pídele que te masajee los pies o te pinte las uñas de ellos. Y en medio de su tarea, cruza coquetamente las piernas... ¡pero no lleves ropa interior!
Derrítele un helado. Haz que un Loly se derrita en sus tetillas y luego lámelas para limpiarlas... Sigue para abajo si lo deseas.
Pídele que te rasure. Invítalo a la ducha y pídele que te pase la máquina de afeitar... ¡quizás quiera subir y hasta hacerte un Brazilian Wax!
Haz la Vaquera. Con las rodillas dobladas, súbete sobre él pero al revés, dándole la espalda y apoyando tu pecho en sus piernas... y muévete... La vista para él será grandiosa.
Frótate sobre él. Estimúlalo frotando tu cuerpo sobre su pene erecto. Si puedes, aplícate aceite en el cuerpo para estar más resbalosa. Una delicia.
Píllalo en la ducha y sácale mucha espuma con el jabón en sus genitales, mientras lo besas con pasión. En conclusión, juega, diviértete y déjate llevar.
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Pn/gm
Publimetro.