El experto en biología evolutiva destruye los clichés que tienen los hombres para elegir mujeres.
Es el eterno debate sexista sobre las preferencias de los hombres respecto a la anatomía y personalidad de las mujeres. Desde siempre hemos escuchado algunos tópicos como el de la película Los caballeros las prefieren rubias o mitos en lo referente al tamaño de los senos, los glúteos o la longitud de las piernas que oprimen a las mujeres en un único y limitado canon.
Sin embargo, el profesor David Bainbridge, especialista en biología evolutiva de la Universidad de Cambridge, afirma que los hombres se interesan por otras cualidades más allá de una cara y un cuerpo bonito y asegura que ponen la inteligencia muy por encima de los senos grandes y las piernas largas.
A pesar de que el tópico ponga los pechos grandes como el summum de la feminidad a la hora de elegir una madre para sus hijos, los hombres buscan primero el intelecto: "La inteligencia es, con mucho, la cualidad más atractiva para los hombres que buscan una compañera a largo plazo porque es probable que sea una madre responsable", explica Bainbridge.
Sin embargo, por mucho que se hable de que "la belleza está en el interior", también hay un componente de atracción física que no se puede eludir. Ante este tema, el biólogo explica que el tamaño de los senos no importa, siempre y cuando sean simétricos, dado que nos sentimos atraídos por el equilibrio visual.
"En realidad los pechos grandes son más propensos a ser asimétricos y los hombres están más atraídos por la simetría. Además, envejecen más rápidamente y los hombres valoran la juventud", sentencia Bainbridge.
Mientras que en el caso de las piernas no es tan importante la longitud como su forma. El experto asegura que las piernas rectas son sinónimo de salud genética y ausencia de enfermedades de desarrollo, como el raquitismo, por lo que resultan más atractivas.
Los hombres también buscan simetría en los rasgos faciales y corporales, ya que sugieren genes "estables". Otros estudios ya habían reflejado este gusto por la "perfección" como el de La belleza está en la codificación eficaz del espectador , publicado en la Royal Society Open Science, donde aseguran que las caras sencillas son más fáciles de procesar por la mente y por tanto, aquellas que cumplen ese patrón nos resultan más placenteras a la vista.
Helen Cronin, especializada en darwinismo y evolución humana, plasmó en su libro The ant and the peacock que "la belleza es un indicador del estado de salud y de fertilidad de la mujer y la selección natural ha dado al hombre el gusto por la belleza femenina porque indica todo tipo de cosas relativas a sus cualidades como pareja".
PURANOTICIA