El efecto "cara lavada" está de moda y es una tendencia recurrente en las pasarelas internacionales y entre algunas actrices de Hollywood como Angelina Jolie.
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El tightlining o delineador invisible es una técnica que consiste en delinear el ojo por dentro del párpado superior. La idea es que proporcione una definición imperceptible y crea un efecto de aumento del tamaño del ojo. Es una técnica muy sencilla y perfecta para quienes requieren poco maquillaje y necesitan arreglarse.
Este truco de maquillaje no es algo nuevo, pero en el último tiempo se ha convertido en el favorito de algunas celebridades de Hollywood como Angelina Jolie, Ema Watson y Kate Hudson, quienes han lucido este look natural.
El tightlining se basa en delinear el ojo por la zona interna del párpado superior, es decir, la línea de agua de las pestañas de arriba (y entre las mismas pestañas). El resultado lucir un maquillaje de ojos muy natural, porque la línea de color no se aprecia, parece ser la base de las propias pestañas.
Con esta técnica el ojo queda definido y las pestañas se ven más tupidas y más largas. El delineado invisible es el toque perfecto para momentos de maquillaje más sofisticados, como un "cat eye" o un "smokey eye", porque elimina cualquier rastro del color natural de la piel en el marco del ojo.
Elige un delineador de fácil aplicación, en lápiz o en gel. Debe ser resistente al agua para evitar que manche el párpado inferior. Para esto es necesario utilizar el pincel para cubrir la parte interior del párpado superior. Lo ideal es usar el delineador solo desde la parte media del párpado a la zona exterior cubriendo, sobre todo, las zonas que quedan entre los pelos de cada pestaña.
El proceso finaliza con una máscara de pestañas que separe bien cada pelo, y para eso es recomendable usar una con cepillo de silicona.
El tightlining es ideal para esos días que no queremos maquillarnos mucho o conseguir un efecto nude.
AGENCIA UNO
