Eliminar siete alimentos durante 21 días, un método que nos permitirá conocer cuál de ellos nos impide adelgazar
Conocer lo que necesita nuestro cuerpo, saber qué le viene bien y qué le hace daño es fundamental para descubrir qué tipo de alimentación es la mejor para nuestro organismo.
La nutricionista JJ Virgin parte de una premisa elemental para ella y muy diferente a la habitual: "no se trata de contar calorías, sino de darle al cuerpo lo que necesita para funcionar bien", pues asegura que detrás del sobrepeso se esconde en muchos casos intolerancias alimentarias.
Siete alimentos fuera
Virgin es una de las más populares expertas en nutrición de Estados Unidos y en fittness, y en su libro "La dieta depurativa" propone eliminar siete alimentos durante 21 días, un método que nos permitirá conocer cuál de ellos nos impide adelgazar. "La grasa es la manera que tiene de responder el cuerpo a los alimentos que no puede tolerar", comenta.
Siete alimentos básicos, aparentemente saludables son los que propone eliminar de nuestra alimentación durante tres semanas: gluten, huevos, lácteos, maíz, soja, cacahuetes y azúcar y edulcorantes artificiales.
"Una reacción negativa a algunos alimentos puede arruinar nuestra salud al producir inflamación crónica y síntomas como erupciones en la piel, dolor en las articulaciones, sensación de hinchazón y aumento de peso", afirma Virgin, quien añade que el mal humor, la irritabilidad o la fatiga también son síntomas a sumar.
Explica que las intolerancias alimentarias no son lo mismo que las alergias y varían de una persona a otra. "A veces están determinadas por el estrés o por comer demasiado de un alimento todos los días". En muchos casos, la intolerancia se puede superar si nos alejamos durante un tiempo del alimento que la produce y "reparas tu organismo con alimentos curativos", indica Virgin.
Sorprende que los siete alimentos sean aparentemente sanos, pero la nutricionista argumenta con datos probados esa capacidad para producir intolerancia. "Tuve una paciente que sufría intolerancia a los huevos; cuando los eliminó de su dieta perdió cinco kilos en tres semanas sin intentarlo. Los huevos le hacían sentir agotada todo el tiempo".
Relaciones peligrosas
Y advierte que la intolerancia y sus consecuencias no suelen apreciarse al instante. "Nace disimulada", dice. "Si disfrutas hoy de un bol de yogur desnatado con frutas del bosque y se te llena la cara de granos dos días después, no lo relacionas. Pero la relación existe", asegura Virgin.
La intolerancia y sus consecuencias no suelen apreciarse al instante
La nutricionista desmitifica los beneficios de la soja y recomienda no ingerirla en grandes cantidades. La creadora de la dieta depurativa, indica que alterna las hormonas, no es buena para la tiroides, lleva poco en nuestra dieta y fuera de Asia está procesada en exceso.
"En Asia es un condimento, no sustituye a las proteínas animales", además en la mayoría de los casos se trata de un producto "transgénico", muy refinado con lo que está cargada de "azúcar añadido".
Proteínas y verduras
Aconseja, una vez eliminados esos siete alimentos, cargar el organismo de una alimentación ricas en proteínas y verduras de hoja verde. El segundo ciclo es la reintroducción de esos alimentos de una manera gradual para así determinar cuál de ellos se puede quedar y cuál debemos eliminar de nuestra dieta de una manera definitiva.
Su recomendación es la siguiente: si se tolera, anima a comer huevos y lácteos en sus versiones más saludables y aconseja comerlos en días alternos si no hubo ninguna reacción. Si tuvo reacción al cuarto día, puede comerlos cada cuatro días. Si el cuerpo reacciona de inmediato lo mejor es suprimirlos durante tres meses más.
El libro es una guía detallada y contrastada de cómo adaptar la dieta depurativa a todos los niveles y de cómo no es la única solución para adelgazar: el ejercicio también forma parte de ella.
"Puedes engordar aunque comas con moderación", añade Virgin, quien asegura que no solo se trata de adelgazar sino de tener una alimentación saludable, sea cual sea nuestro peso, y para ello demuestra con un gran número de recetas de qué manera se puede elaborar un menú que favorezca la digestión y nos haga sentir bien en nuestro cuerpo.
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EFE