
Mediante una declaración pública los persecutores rechazan la indicación antifiltraciones aprobada por el senado.
El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales Claudio Uribe Hernández manifestó un categórico rechazo a la denominada "Ley mordaza" o conocida como ley antifiltraciones y que busca penalizar con cárcel a quienes den a conocer información reservada sobre procesos judiciales.
Mediante una declaración pública el fiscal Uribe señala que la norma propuesta ha sido redactada en forma apresurada y poco prolija, sin la debida reflexión.
A continuación la declaración pública completa:
Frente a la indicación aprobada por el Senado que crea el delito de filtración es necesario hacer presente lo siguiente:
1. Se trata de una norma redactada en forma apresurada y poco prolija, cuyo proceso legislativo ha carecido absolutamente de la reflexión necesaria, para sopesar las consecuencias de introducir esta extrañísima figura penal.
2. Se trata de un delito que no contribuye de manera alguna a mejorar la persecución penal. Por el contrario, al criminalizar a las víctimas y a los fiscales, ciertamente se pone en peligro la calidad de las investigaciones.
3. Se trata de una norma que, en la práctica, puede perjudicar y entorpecer las investigaciones criminales. Así, por ejemplo, acciones como publicar retratos hablados para lograr identificar imputados, difundir la imagen de personas desaparecidas o informar a la comunidad con el objeto de localizar nuevas víctimas, serán conductas delictivas, desde el momento mismo en que la Ley entre en vigor.
4. Por otro lado, llama la atención que -si el objetivo es evitar el perjuicio en las investigaciones- el delito creado no haga referencia alguna a ese aspecto. Con ello, incluso la difusión de informaciones que se haga de común acuerdo por todos los intervinientes y que beneficie la investigación, será sancionada.
5. Además, es menester reiterar que se trata de una norma innecesaria, por cuanto los funcionarios públicos ya están sujetos a sanción penal por la violación de secretos. En cuanto a los particulares, especialmente las víctimas, no parece adecuado criminalizar su eventual conducta de manera tan general e indeterminada, como lo hace esta innovación parlamentaria.
PURANOTICIA