Por este motivo, el seremi Carlos Aranda, inspeccionó una obra en construcción para constatar el cumplimiento de la normativa que protege las condiciones laborales al aire libre.
Altos niveles de radiación solar experimentarán los capitalinos durante los primeros días de diciembre, lo que ha motivado a la autoridad sanitaria metropolitana a reforzar la fiscalización de los trabajadores expuestos directamente a la radiación ultravioleta.
Por este motivo, un equipo de profesionales de la Seremi de Salud Metropolitana, encabezado por el seremi Carlos Aranda, inspeccionó una obra en construcción para constatar el cumplimiento de la normativa que protege las condiciones laborales al aire libre.
Una exposición excesiva o acumulada a la radiación solar produce efectos dañinos a corto y largo plazo, principalmente en ojos y piel. Este daño va desde quemaduras solares, queratitis, tumores malignos en la piel (cáncer) y cataratas a nivel ocular, advirtió la seremi.
Por eso, se ha puesto énfasis en aquellos trabajadores que realizan sus labores bajo la radiación solar directa. Durante los primeros 10 días de diciembre de este año, los índices de radiación UV se han previsto en el rango de mayor riesgo, muy alto, según la Dirección Metereológica de Chile.
El seremi Aranda dijo que "el verano es sinónimo de vacaciones y actividades al aire libre, pero puede ser una pesadilla para quienes trabajan expuestos al sol. Nuestra preocupación es proteger la salud de los trabajadores y vigilar el cumplimiento de la normativa".
Añadió que "es importante que los empleadores dispongan de vestimentas y bloqueadores para sus trabajadores. No queremos personas lesionadas por radiación UV en nuestra región".
"Buscamos que todos los trabajadores estén informados y hagan uso de los elementos de protección personal. Y recordamos que también es responsabilidad del empleador publicar, en un lugar visible, los índices diarios de radiación UV", añadió.
En el caso que un trabajador presente algún daño a la piel asociado a la exposición solar por motivos laborales, son los establecimientos de salud públicos y privados los encargados de notificar a la Seremi de Salud sobre quemaduras y detallar la superficie corporal afectada del trabajador.
Durante la fiscalización, Aranda capacitó a los obreros sobre la correcta técnica de aplicación del bloqueador e informó que una prolongada exposición solar puede provocar insolación. También instó a los trabajadores a denunciar cuando constaten condiciones irregulares e incumplimiento de la normativa de protección UV.
Frente a un cuadro de insolación, explicó, las personas pueden presentar mareos, dolor de cabeza, fiebre, visión borrosa, rubor en mejillas y frente, rostro muy rojo y caliente, náuseas, fatiga y aceleramiento del corazón. Por otro lado, la zona de piel expuesta sufre quemaduras, ampollas, erupciones y lesiones en la retina del ojo.
"Si la persona presenta vómitos y fiebre, es necesario que sea vista por un médico, para que no ponga en riesgo su estado general. En este caso, se necesita rehidratar al paciente y aplicar analgésicos locales u orales para atenuar el dolor de la quemadura", indicó Aranda.
En el caso de cáncer a la piel, añadió el seremi, se puede presentar en una primera etapa con la aparición de un nuevo lunar que cambia en el tamaño, forma o color, manchas, lunar o úlcera con cambios como picazón, sensibilidad y/o dolor, lesión pequeña, suave, brillante, pálida o serosa, mancha plana roja, áspera, seca o escamosa.
Los trabajadores que principalmente están expuestos a la radiación solar son los agrícolas (permanentes y temporeros), de altura (mineros, obreros y otros) y trabajadores sin posibilidad de áreas sombreadas (jardineros, operadores de parquímetros, carteros, vigilancia pública, deportistas, entre otros).
PN/JV
ATON