Renunció a presentar recursos y abandonó el Centro de Justicia en silencio. No podrá ejercer cargos públicos mientras dure la pena y deberá pagar el 50% de lo defraudado al fisco.
"Estamos frente a una investigación ideológicamente falsa" aseguró Jovino Novoa el 23 de marzo de este año al salir de las oficinas de la Fiscalía Nacional y haber guardado silencio por segunda vez ante las acusaciones en su contra. El 03 de noviembre concurrió hasta la sede del Ministerio Público y habló. Al día siguiente el ahora ex fiscal nacional, Sabas Chahuán, solicitó la audiencia de procedimiento abreviado en que Novoa terminó siendo el primer condenado del caso Penta.
Este miércoles se conoció la sentencia que fija para el presidente del directorio de la Fundación Jaime Guzmán una pena de tres años de presidio, con el beneficio de remisión condicional de la pena.
Luego que el ex presidente del Senado reconociera los hechos de la acusación en la audiencia del pasado viernes 27 de noviembre, el magistrado Juan Carlos Valdés acogió la solicitud del Ministerio Público y del Servicios de Impuestos Internos como parte querellante, dictando veredicto condenatorio en contra del fundador de la Unión Demócrata Independiente.
Valdés leyó la sentencia la tarde de este miércoles y Novoa renunció a presentar recursos respecto la misma. Deberá pagar además el 50% de lo defraudado al Fisco lo que corresponde a una suma cercana a los 7,5 millones de pesos. No podrá ejercer cargos públicos mientras dure la pena.
Senador por la Séptima Circunscripción Santiago Poniente, Región Metropolitana, por dos periodos consecutivos desde 1998 a 2014. Presidente del Senado entre marzo de 2009 y marzo de 2010. Secretario general de Gobierno durante el régimen de Augusto Pinochet y timonel de la UDI en dos etapas, Novoa es una de las figuras políticas más influyentes de las últimas décadas. En octubre de 2010 la entonces diputada Pía Guzmán habló de parlamentarios involucrados con la red de pederastas que se conoció durante el juicio al empresario Claudio Spiniak. Novoa fue involucrado y terminó fortalecido al comprobarse la falsedad de las acusaciones. Esta vez los delitos que se le imputaron fueron reales y debió negociar para no perder sus derechos políticos.
Sabas Chahuán y los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena evidenciaron la existencia de una serie de boletas y facturas falsas que favorecieron al ex senador por servicios profesionales que nunca se prestaron y que se emitieron con el fin de financiar campañas políticas. Novoa tuvo un rol preponderante en la recolección de al menos 85 millones de pesos que llegaron a su partido desde las empresas de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano de manera irregular, según la indagatoria de los persecutores.
Novoa dejó el Centro de Justicia en silencio.
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AGENCIA UNO