Ahora los ministros del Eurogrupo tendrán que elegir cuál de los dos documentos toman como base para las conversaciones.
A pesar de las intensas negociaciones, Grecia y sus acreedores no lograron ponerse de acuerdo sobre el programa de reforma heleno y presentaron distintos borradores de propuestas a los ministros de Economía y Finanzas del euro, que se reúnen hoy en Bruselas, informaron fuentes europeas y griegas.
Ahora los ministros del Eurogrupo tendrán que elegir cuál de los dos documentos toman como base para las conversaciones, agregaron las fuentes. No se descarta que se tenga que celebrar una cumbre de los países del euro.
"Por ahora, sólo puedo decir que se está trabajando y que seguramente todavía se necesitarán muchas horas", afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, antes del inicio de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que celebra esta tarde y mañana viernes.
"Las últimas horas fueron críticas pero tengo una corazonada de que al contrario que en las tragedias de Sófocles, esta historia griega tendrá un final feliz", agregó el político polaco.
Hasta ahora el gobierno griego "no se movió, más bien retrocedió", afirmó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, antes de la reunión de ministros de Finanzas del euro en Bruselas. "Por eso no tengo muchas esperanzas en nuestra reunión de hoy", agregó.
Según el ministro alemán, no hay nada nuevo sobre la mesa. "Hay más bien una mayor diferencia que un acercamiento", apuntó. Apenas se lograron avances en las negociaciones entre los acreedores y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, agregó.
"La decisión depende exclusivamente de los responsables en Grecia", advirtió Schäuble.
El ministro de Finanzas austriaco, Hans Jörg Schelling, también tuvo duras palabras para Grecia: "Desde mi punto de vista es sorprendente la negligencia con la que actúa el gobierno griego respecto a su pueblo". Según Schelling, con cada minuto que pasa se hace más difícil alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, según círculos del gobierno griego, sus propuestas son "extraordinariamente realistas" y podrían llevar a un acuerdo inmediato. Sus propuestas son las mismas que las de los últimos días y según fuentes europeas, los acreedores aceptaron algunas de ellas.
Tras una reunión de varias horas el miércoles, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, volvió a reunirse esta mañana con representantes de los acreedores del país: el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE).
A las 14:00 GMT comienza la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, en la que oficialmente se abordarán el reparto de solicitantes de asilo, el futuro de la unión económica y monetaria y las propuestas de reforma de Reino Unido. Sin embargo, parece casi inevitable que no se hable también de Grecia.
Durante las conversaciones, Tsipras habría pedido que las deudas se trasladen al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), algo que los acreedores rechazan. Según un diplomático comunitario esa propuesta se dejará en principio de lado.
Según un alto cargo del partido de Tsipras, Syriza, la llave para alcanzar un acuerdo está en la restructuración de la deuda griega, que actualmente asciende a unos 320.000 millones de euros (357.397 millones de dólares).
También otro destacado miembro de Syriza, Nikos Filis, aseguró que Grecia mantiene su exigencia de que se alivie la deuda como parte del acuerdo. "No puede haber un acuerdo sin una referencia sustancial y pasos específicos en la cuestión de la deuda", afirmó por su parte el ministro griego de Trabajo, Panos Skourletis.
Según informaciones de la parte griega, también habría diferencias en torno al IVA. Los acreedores (la Comisión Europea, el FMI y el BCE) exigieron que se elevase el impuesto hasta el 23 por ciento para los restaurantes, algo que quiere evitar Grecia, que en gran parte vive del turismo. El FMI, por su parte, querría mayores recortes en las pensiones pero no una subida de los impuestos a las empresas.
Un funcionario del gobierno griego aseguró hoy que Atenas no puede aceptar la nueva propuesta presentada por los acreedores, ya que "transfiere el lastre (de la austeridad) a los asalariados y pensionistas de una forma socialmente injusta".
Pn/fg
DPA.