La familia de la víctima aseguró que la mujer fue una entendida en religión y completó varios grados de estudios, pero desde hacía 16 años padecía transtornos psicológicos.
Al menos once personas han sido detenidas por su supuesta implicación en el linchamiento en Kabul de una joven con problemas mentales acusada de quemar el Corán, informó hoy a Efe una fuente policial.
La mujer, llamada Farkhonda, de 27 años, murió tras ser brutalmente golpeada el viernes por una turba.
"Hemos detenido hasta ahora a once personas, incluidos vigilantes del santuario y escritores de talismanes que se cree que confundieron a cientos de viandantes", dijo el jefe del Departamento de investigación criminal de la Policía de Kabul, Farid Afzali.
La Policía no encontró pruebas de que la joven quemara una copia de libro sagrado musulmán, por lo que "fue un malentendido de la gente y solo encontramos unos pocos restos diseminados de papeles quemados en un horno metálico", afirmó Afzali.
La familia de la víctima aseguró a la Policía que la mujer fue en su día una entendida en religión y completó varios grados de estudios, pero desde hacía 16 años padecía transtornos psicológicos.
Los vídeos difundidos en redes sociales permiten ver a la multitud, en su mayoría hombres jóvenes, dándole golpes con palos, patadas y tirándole piedras, para después quemar su cuerpo y tirarlo al turbio río Kabul.
El suceso ocurrió en una concurrida zona de la ciudad dentro del santuario de Shah-Do-Shamshira, adonde muchas mujeres acuden a rezar y comprar amuletos a los escritores de talismanes.
Organizaciones civiles condenaron el linchamiento, del que se difundieron numerosa imágenes y vídeos en redes sociales como Facebook y Twitter en los que la víctima asegura que no quemó el Corán, sino solo "papeles sin uso, que estaban tirados".
"La paliza se prolongó por cerca de 45 minutos en presencia de policías y a solo un kilómetro del Ministerio del Interior y de varias sedes policiales, pero no la salvaron", declaró a Efe el activista pro derechos sociales Abdul Wadoud Pedram.
Afzali manifestó que los policías presentes hicieron lo que pudieron pero fueron incapaces de evitar el linchamiento por parte de "miles" de personas.
El presidente afgano, Ashraf Gani, ordenó ayer una completa investigación del incidente, que calificó en un comunicado de "extrema violencia", y advirtió de que "lanzar juicios personales y elegir a quién castigar está en clara contradicción con la Justicia islámica".
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