"Existe un error de concepto: nadie se apropia de lo que le pertenece", indicó por su parte el canciller chileno, Andrés Allamand.
El canciller argentino, Felipe Solá, acusó a Chile de tener "una vocación expansiva que la Argentina rechaza" producto de la actualización de la Carta Náutica N° 8 por parte del Gobierno chileno, donde fija su plataforma continental en una zona que el país trasandino acusa que corresponde a su territorio.
La situación inició el 27 de agosto, cuando el Ejecutivo publicó en el Diario Oficial la extensión de 200 millas marítimas de la plataforma continental. La medida fue respaldada por el presidente Sebastián Piñera y el canciller Andrés Allamand, con este último advirtiendo un "error de concepto" por parte de su par argentino.
"Chile quiere dejar establecido que no concuerda con la Cancillería argentina, en que la actualización de la carta 8 pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de un área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad. En tal afirmación, existe un error de concepto: nadie se apropia de lo que le pertenece", indicó Allamand.
Con esos antecedentes y ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de su país, el canciller Solá advirtió que "la aspiración que ahora Chile manifiesta extemporáneamente contradice la letra y el espíritu del Tratado de Paz y Amistad de 1984, manifestando una vocación expansiva que la Argentina rechaza".
En su presentación, el secretario de Estado indicó que según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) la zona económica exclusiva abarca tanto la columna de agua, como el lecho y el subsuelo marino.
"Chile no puede pretender proyectar su soberanía en ninguno de esos ámbitos marítimos (aguas, lecho y subsuelo) más allá de los límites acordados en el artículo 7 del mencionado Tratado de 1984", acusó.
En concreto, el ministro de Relaciones Exteriores argentino explicó que la pretensión de Chile infringe el artículo 7 del Tratado de 1984, el cual señala que "al sur del punto final del límite (llamado punto F), la Zona Económica Exclusiva de Chile se prolongará hasta la distancia permitida por el derecho internacional. El artículo es muy claro y menciona lo que sucede al sur del punto F, y no se detiene allí, sino que le dice a Chile que puede tener una zona económica exclusiva al oeste, no al este".
"La conducta de Chile desde 1984 hasta mayo de 2020, es decir durante 36 años, resulta plenamente concordante con la interpretación que la Argentina ha formulado del Tratado de Paz y Amistad de aquel año 84. Ese país dispuso de numerosas oportunidades tanto a nivel bilateral como multilateral para expresar su desacuerdo en forma específica y, contando con toda la información para ello, optó por no hacerlo, con los efectos que eso conlleva", indicó.
"En ningún momento, desde la celebración del referido Tratado hasta mayo de 2020, Chile hizo planteo alguno que siquiera se parezca al actual", remarcó.
Mientras, el Senado chileno dio luz verde a un proyecto de acuerdo por la situación, entregando su respaldo al gobierno del Presidente Sebastián Piñera y haciendo un llamado al diálogo a Argentina.
El texto fue presentado por el senador de la Democracia Cristiana (DC), Jorge Pizarro, quien indicó: "Sería extraño que quisieran llevar a la Corte un tema que es perfectamente posible de solucionar entre los dos gobiernos, eso lo que establece el Tratado de Paz y Amistad".
El documento aprobado respalda las "acciones emprendidas por el Gobierno de Chile para hacer valer sus derechos y confiamos en que Chile y Argentina demostrarán a la comunidad internacional que mediante el diálogo pueden solucionar toda diferencia que pueda surgir en el ámbito de sus relaciones como países vecinos que tienen una larga historia de cooperación y amistad".
Asimismo, los parlamentarios chilenos invitan a sus pares argentinos a debatir mediante la Comisión Parlamentaria Conjunta argentino-chilena, establecida en el Tratado de Maipú.
En tanto, la presidenta del Senado, Ximena Rincón (DC), indicó vía Twitter que "Chile se ha limitado a defender los derechos que, valga la redundancia, le reconoce el derecho internacional, y obviamente siempre dejando abierta la posibilidad de diálogo, a la conversación y a buscar entendimiento con todos y con todas, y especialmente con la hermana República Argentina".
"Como siempre, frente a miradas distintas, nuestros país está abierto a dialogar", agregó la parlamentaria.
Más categórico fue su par de la UDI, Iván Moreira, quien consignó que "el presidente Piñera lo que hace es ponerse al día cumpliendo con su deber de ser proactivo en la defensa de nuestra soberanía nacional y defiende lo que es nuestro. Pero no podemos aceptar que Argentina nos apunte con el dedo, indicando que nosotros queremos arrebatar lo que es de ellos".
"Chile tiene derechos sobre esa plataforma continental y lo que corresponde es respetar nuestra decisión y ya veremos en el camino la forma más adecuada de solucionar nuestros problemas limítrofes con el hermano país", agregó Moreira en su calidad de miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores.
PURANOTICIA