A través de Instagram, este viernes anunció haber recibido dos visitas de doctores civiles y añadió: "Dado el progreso y las circunstancias, estoy terminando mi huelga de hambre".
La principal figura de oposición en Rusia, Alexei Navalny, anunció este viernes que levantará su huelga de hambre, tras 24 días de no comer en la cárcel.
Horas antes, sus médicos privados le habían exhortado a que comiera para mantenerse con vida.
Navalny empezó a rechazar comida el 31 de marzo para exigir mejor cuidados médicos.
A través de Instagram, este viernes anunció haber recibido dos visitas de doctores civiles y añadió: "Dado el progreso y las circunstancias, estoy terminando mi huelga de hambre".
El proceso será gradual, agregó en el mensaje.
Sus médicos habían advertido durante el fin de semana pasado que podría morir "en cualquier minuto".
Y en la tarde del jueves le advirtieron que "ir más lejos" con la huelga de hambre podría causarle un daño significativo y ocasionar su muerte.
Considerado el más destacado crítico del presidente Vladimir Putin, fue detenido tan pronto regresó a Rusia en enero, después de recibir tratamiento en Berlín por un ataque con gas nervioso en Siberia que lo dejó en coma y luchando por su vida.
Las autoridades rusas negaron haber tenido nada que ver con el ataque, pero el pasado diciembre Navalny logró engañar a un agente del Servicio Federal de Seguridad (FSB) para que revelara que la sustancia tóxica Novichok -de origen soviético- había sido colocada en su ropa interior.
Navalny fue encarcelado en una colonia penal en febrero para más de dos años y medio, después de que un tribunal fallara que había violado las condiciones de una sentencia previa de cárcel suspendida, aunque había estado en coma durante ese período.
Rusia rechazó un veredicto de la Corte Europea de Derechos Humanos que concluía que debía quedar en libertad porque su vida corría riesgo.
Miles de simpatizantes de Navalny tomaron las calles en varias ciudades rusas el miércoles y más de 1.700 fueron arrestados.
La manifestación más grande se dio en Moscú el miércoles, cuando miles desafiaron las advertencias de la policía.
Navalny se ha quejado de entumecimiento y dolor de espalda y dijo que no había recibido tratamiento adecuado de los médicos de la prisión.
En su mensaje enviado desde la colonia penal en Vladimir, al este de Moscú, Navalny dijo que seguía decidido a que fuera examinado por un médico de su elección.
"Estoy perdiendo la sensación en áreas de mis brazos y piernas, y quiero entender de qué se trata y cómo tratarlo", declaró.
PURANOTICIA // BBC MUNDO