
El martes pasado debutó con el nuevo programa de Chilevisión, “Espías del Amor”. En el plano personal, en tanto, comenta que se proyecta cada más vez con Laura Prieto.
¿Quedaste contento con el estreno de "Espías del Amor"?
-La verdad es que sí. Tuvo un muy buen debut, con un peak de 21 puntos, así que en el equipo estamos todos contentos. Es que somos un equipo grande de realizadores, guionistas, editores, montajistas, audiovisuales y, aunque muchas veces se cree que estos programas se hacen en un corto plazo, la primera historia que vimos, por ejemplo, fue grabada en diciembre del año pasado. O sea, este es un programa que el equipo ha dejado madurar, pero siempre consciente de que la gente quiere ver y escuchar buenas historias. De esas que te conmueven, que te dan rabia o que te alegran el día.
Y a más de alguno le ha pasado algo similar...
-Por supuesto y se identifican con el programa. Es que prácticamente el setenta y cinco por ciento de la gente tiene alguna conexión a través de las redes sociales; o por Facebook, o por whatsapp, o por cualquiera otra aplicación de Internet. Entonces, las personas efectivamente se buscan a través de esas plataformas, conciertan citas y yo creo que en esa identificación, es donde está el éxito del programa.
¿Todas son historias reales?
-Sí, todas. De hecho, yo acabo de grabar el segundo capítulo y la primera frase que digo es precisamente: "lo que usted verá a continuación es real. Los protagonistas nos han entregado información de sus redes sociales para llegar a la verdad". Así parte el capítulo número dos que se viene atómico este martes 3 de noviembre. De hecho, nuestra premisa es que cada capítulo es mejor que el anterior.
Quizás, por ahí se podría pensar que son recreaciones basadas en hechos reales...
-Sí, pero en este caso no es así. Y, es más, si las historias no fueran reales, yo creo que el programa no funcionaría. Lo entretenido es que cada historia es inesperada, tiene un final impactante y, así como hay casos tristes, conmovedores o incluso de estafas, hay otros con finales felices. Además, la gente no va a poder dejar de ver el programa, porque es dinámico, ágil y es entretenido de principio a fin.
¿Te acomoda el formato de la tele-realidad?
-Sí. Es que yo en Canal 13 había hecho docu-realities como "No Basta con ser Bella", estuve en el final de "Perla" y realmente es un género que me gusta muchísimo. Y, en el caso de "Espías del Amor", es entretenido porque soy yo el que va contando y conduciendo el relato de las tres historias. También en algunos casos me ha tocado hacer entrevistas, o en otros acompañar a las personas en momentos de contención... Es que yo aparezco en la medida de mis posibilidades, porque tengo tres horas de radio en Biobio, conduzco un late-show en canal Vive!, estoy con una tremenda cartelera en mi teatro Coca-Cola City, animo "Primer Plano" y, aparte, estoy preparando otro proyecto para Chilevisión. O sea, tengo una agenda bastante ocupada.
¿Y no te complica saltar de un formato a otro?
-Al contrario. Para mí es súper bueno, porque no me encasilla. Por ejemplo, lo que hago en la radio es actualidad, versus la farándula de "Primer Plano". O la misma farándula, versus el humor del late-show "Síganme los Buenos". Es que me gusta estar en todos los escenarios, en todas las áreas del periodismo y me hace bien, porque me mantiene activo y me siento vigente. Lo malo es que en Chile, a diferencia de otros países, no se valora mucho que seas una persona versátil. Es más, se tiende a castigar.
¿Por qué?
-Es que yo creo que en Chile somos muy de encasillar a la gente y, por lo tanto, si tú eres bueno para una cosa, no puedes ser bueno en otra. Pero yo no creo eso. Yo en el día a día hago de todo y, así como puedo entrevistar a la presidenta, a los veinte minutos puedo estar con Luli. No tengo rollo con eso.
¿Qué balance haces de tu 2015?
- Para mí ha sido súper bueno, por un lado, porque ha sido un año de crecimiento para "Primer Plano". Hace tiempo que el programa no crecía en sintonía, pero este 2015 lo estamos cerrando muy bien, como hace rato no ocurría. Por otro lado, al late-show le va espectacular, es de lo más visto en el cable, tiene un montón de auspiciadores, y lo mismo en la radio. Con Biobio estamos en el número uno entre las 15.00 y las 18.00 horas, así que estoy feliz. Imagínate, ¡qué más puedo pedir!
¿Y ya contemplas algo más para el próximo año?
-Sí. Voy a estar en el programa "Fiebre de Viña y también voy a animar la gala del Festival de Viña del Mar.
Entre tanto trabajo, ¿te queda tiempo suficiente para rendir en tus otros roles?
-Sí, lógico. De hecho, en la casa es donde mejor rindo (ríe). Es que yo todo lo que hago, lo hago con pasión y con ganas, pero siempre dejando espacio para Laura Prieto, dejando espacio para mis hijos y dejando espacio para la gente que quiero. Es que si no, nada de esto tendría sentido.
Laura comentó hace poco que planean volver a vivir juntos, ¿es así?
-Bueno, ahí estamos con Laura. Estamos con miles de proyectos y organizándonos. Todavía no vivimos juntos, pero sí estamos proyectándonos cada vez más y eso es lo más importante.
Está todo bien en su relación, entonces...
-Sí, súper bien. En la parte personal estamos en un momento sólido con Laura y tratando de ponernos de acuerdo en ciertas cosas para emprender una vida juntos. Lo fundamental, eso sí, es que los dos tenemos las ganas.
¿Y planes de matrimonio?
-Todavía no llegamos a tener esa conversación. Pero puedo esperar un poco más.
Por último y, entremedio de todo lo que haces, ¿te preocupa cuidar tu apariencia?
-Yo no tengo problema con mi edad, pero lo que sí hago es cuidar mi alimentación, así que trato de comer lo más sano posible. Además, por el tema del maquillaje, me echo hartas cremas para evitar que la cara se reseque y, por último, si bien este año he ido muy poco al gimnasio, lo que nunca hago es dejar de caminar.
PN/RR
PURANOTICIA