A su vez, Bravo se refirió a los problemas dirigenciales, que han empañado el período más exitoso del fútbol chileno, con una Copa América incluida y dos clasificaciones a copas del Mundo.
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El portero del Barcelona y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, descartó tener problemas con el técnico de la selección chilena, Juan Antonio Pizzi o con el ayudante técnico Manuel Suárez y, de paso, aseguró sentirse triste por la imagen que está proyectando Chile tras los casos de corrupción.
En entrevista con radio ADN, el exColo Colo descartó tener problemas con el cuerpo técnico, al mismo tiempo de enfatizar que se comentaron muchas cosas que no son ciertas y que la cita que tuvo con él en Barcelona fue muy provechosa pensando en la selección.
"Es todo falso. Salieron cosas sin siquiera intercambiar palabras con él. Tuvimos la cita en Barcelona, hablamos de mil cosas, pero el foco principal era ganar tiempo en base al trabajo, la comunicación. La reunión sirvió intercambiar ideas para ver lo mejor que hacer de cara a los duelos por Clasificatorias y cómo se iba a trabajar. Básicamente ganar tiempo y que el técnico nos conozca como personas", expresó el meta.
A su vez, Bravo se refirió a los problemas dirigenciales, que han empañado el período más exitoso del fútbol chileno, con una Copa América incluida y dos clasificaciones a copas del Mundo.
"Me siento bien, feliz de estar en estos momentos. Hemos ido a dos mundiales seguidos, ganamos algo que nunca ha ganado Chile, pero lamentablemente todo se ve empañado en el periodo más exitoso de la selección, por malos manejos, por cosas que están lejos de que nosotros podamos solucionar. La verdad es triste la imagen que Chile hoy proyecta, de corrupción, de suciedad. Nuestro papel es limpiar esta imagen", remarcó.
AGENCIA UNO
